Las camisetas con mangas que introdujo la NBA la pasada temporada, que parecían una excentricidad cuando se las pusieron los Warriors y que se están generalizando en esta campaña, han tenido una excelente acogida entre los aficionados pero para muchos jugadores siguen siendo mucho más incómodas que las tradicionales camisetas sin mangas.

Ese es el caso de LeBron James, molesto después de jugar un partido muy por debajo de sus posibilidades ante San Antonio Spurs. Se quedó en un 6/18 en tiros de campo y aunque la razón principal fue la excelente defensa de Leonard, el Rey también cree que las mangas le perjudicaron: “No quiero poner excusas pero no soy un gran admirador de estas camisetas. Cada vez que tiro es como si me estirara por debajo del brazo, no deja mucho margen de error y no son algo beneficioso desde luego”.

LeBron cree que en los tiros desde la larga distancia es donde más se nota ese problema y que ya lo notó en Navidad ante los Lakers y en el All Star Game. Ante los Spurs, 1/11 en tiros realizados desde fuera de la zona. No fue desde luego el partido más cómodo para LeBron, que también se quitó la máscara y jugó sin ella a partir del segundo cuarto. Después ironizó: “En el descanso tenía un mensaje de mi mujer diciéndome que me la pusiera otra vez. Igual tengo problemas cuando vuelva a casa…”.

El comisionado Adam Silver, sin embargo, no compra los argumentos de LeBron: “Tenemos datos que confirman que los porcentajes de tiro son virtualmente los mismos en los partidos con y sin mangas en las camisetas. Desde el punto de vista de la competición, creo que no afecta en absoluto.”. LeBron no piensa lo mismo pero al menos no tendrá que volver a usarla esta temporada: Miami Heat no jugará más partidos con ella.