La segunda juventud de Vince Carter da alas a los Mavs

Hace tiempo que ya no es la superestrella que fue en los Raptors y después en los Nets, con ocho participaciones seguidas en el All Star Game entre 2000 y 2007, pero a sus 37 años Vince Carter sigue reteniendo una parte esencial de su clase y con eso le basta para seguir siendo importante en la NBA. A Dallas le está viniendo de maravilla esta segunda juventud de su sexto hombre, Vinsanity antes conocido como Air Canada, que se ha hecho patente de forma especial en la última racha de cuatro victorias pero que ha incidido globalmente en el magnífico mes de febrero que han completado los Mavs (9 triunfos en 11 partidos).

En los últimos tres encuentros, Carter ha promediado 19,3 puntos, 3,6 rebotes y 3,3 asistencias, alcanzado su tope anotador de la temporada, 23 tantos, ante los Knicks y en el Madison de Nueva York, donde fue el máximo anotador de su equipo —"Ha estado on fire", dijo de él su compañero Dirk Nowitzki, que ganó el partido con un tiro sobre la bocina—. Y en este mes que ya termina sus números están siendo notables teniendo en cuenta que juega menos de 24 minutos por cita y que no es titular: 12,9 puntos, 4,5 rebotes y 2,8 asistencias. 

La progresión de Carter en lo que va de temporada está siendo constante en cuanto a su producción ofensiva. Tras anotar 21 puntos en el único partido de octubre, firmó 10,0 en noviembre, 11,7 en diciembre y 12,0 en enero. En febrero está en los citados 12,9 y después del parón del All Star su media ha sido de 16,0 en cinco encuentros. Y aunque los años no perdonan, está siendo capaz de repetir buenas actuaciones en series de partidos con un sólo día de descanso entre cada uno, como ha ocurrido en los tres últimos. "La segunda parte de la temporada es la fundamental, por eso cuido mi cuerpo y hago un trabajo extra para tratar de mantenerme joven", dice Carter con una profesionalidad que agradece su entrenador, Rick Carlisle.

Todo esto puede saber a poco cuando se habla de un jugador que fue capaz de anotar dos veces 51 puntos (en 2000 con Toronto ante Phoenix y en 2005 en un New Jersey-Miami) y que en sus 16 temporadas como profesional de la NBA ha firmado 32 partidos de 40 tantos o más y 184 de al menos 30. O cuando se recuerda a ese Carter campeón olímpico con Estados Unidos en Sydney 2000 y su estratosférico mate pasando por encima del 2,18 francés Frederic Weiss. Pero hay que congratularse de tenerlo ahí, dando guerra con dignidad entre la élite del mejor baloncesto del mundo. Uno de los últimos exponentes que quedan en activo de su quinta, la del draft de 1998, la de su compañero Nowitzki, Paul Pierce y Antawn Jamison.