Los Mavs se disfrazan de Pacers y se imponen en Indiana

Los Mavericks de un Calderón que no tuvo su mejor día (4 puntos con 1/7 en tiros, 4 rebotes y 2 asistencias por tres pérdidas de balón) se le atragantaron a los Pacers en su juego y en su casi inexpugnable hogar del Bankers Life Fieldhouse. Total, que los de Vogel perdieron su tercer partido como locales y ya suman doce derrotas (40-12) que les dejan por detrás de los Thunder (42-12) después de mucho tiempo liderando la liga.

Fue tan malo el día en ataque de Indiana que la derrota llegó pese a los apenas 81 puntos anotados por Dallas. Y no es un dato cualquiera: los Pacers habían ganado los últimos 31 partidos en los que habían dejado al rival por debajo de 92 puntos. Pero eso no bastó por culpa de 20 pérdidas de balón y de un pésimo 32% en tiros de campo que puso maquillaje al 35% de los tejanos. El propio Nowitzki aseguró tras el partido que no recordaba una victoria cimentada sobre un partido tan malo en porcentajes. Así que no fue el mayor espectáculo del mundo con el All-Star a la vista.

A los Mavericks, eso sí, les sirvió para sumar su sexta victoria en los últimos siete partidos, así que preferirían no para ahora para el fin de semana de las estrellas. Con una buena versión de Monta Ellis y una lo suficientemente buena de Nowitzki se llevaron un partido que demostró que los All-Star de Indiana no llegarán a Nueva Orleans en su mejor momento precisamente: Paul George firmó un 4/17 en tiros y en los últimos diez partidos (6-4 para su equipo) se ha quedado en una media de 16’5 puntos con un mal 32%. Roy Hibbert, por su parte, sólo ha anotado 7’5 puntos en cada uno de los últimos seis encuentros. David West apeló tras el partido a la calma y prometió que los Pacers volverán por sus fueros cuando se afronte el tramo decisivo de la temporada, que entrará ya en ebullición en cuanto pase al All-Star.

Los Mavericks, por su parte, volvieron a demostrar que son carne de playoffs en el Oeste. Tendrán oportunidad de hacerlo de nuevo cuando reanuden la competición el próximo martes en pista del campeón, Miami Heat, y en la que será reedición de la magnífica final de 2011, en la que el equipo de Cuban ganó su primer anillo y frustró la primera cabalgada del big-three de Miami. No están los Mavericks ahora para tanto pero son, de eso no cabe duda, un muy buen equipo. Y en Indiana lo comprobaron.