LA ENTREVISTA

Calderón: "Me falta ganar un anillo, ojalá que sea en Dallas"

El base de los Mavs disfruta en la franquicia de Texas, donde es feliz en la cancha, por fin en un equipo “ganador”, y fuera de ella. Espera estar en la Copa del Mundo con España.

¿Qué tal le está yendo en Dallas?

Pasada la primera parte de la temporada, sólo puedo decir que estoy muy contento, creo que es un sitio perfecto para mí y, por eso, no me arrepiento para nada de la decisión que tomé el pasado verano.

En Toronto compartió vestuario con buenos jugadores, pero ¿cree que está es la mejor plantilla en la que ha estado?

Yo creo que sí, porque hay veteranos de mucho nivel y eso hace todo más fácil. En Toronto, quitando los dos años que entramos en playoff, el equipo era más joven y estaba en reconstrucción. En los Mavericks hay una mezcla de veteranía y juventud muy buena. Para un base es una plantilla ideal, que te facilita el juego. Me he adaptado bastante bien.

Ahora anota más puntos y reparte menos asistencias. ¿Está contento con su rol?

-El sistema de juego es diferente, el entrenador (Rick Carlisle) prefiere que todo sea más aleatorio, sin encorsetar el juego con muchos esquemas. Porque tenemos jugadores como Monta Ellis, Dirk Nowitzki y Vince Carter que son capaces de crear en ataque. Aquí no soy yo sólo en el que tiene que estar con el balón como pasaba en Toronto. Cuando no tienes tanto la bola, lógicamente das menos asistencias, pero ahora dispongo de más tiros, lo paso bien y todo está funcionando.

Habla usted de Nowitzki, quizá el mejor europeo de la historia de la NBA. ¿Cómo es jugar con ese crack?

Una experiencia muy buena. Es de los pocos jugadores que obligan al rival a cambiar su defensa y nos hace todo más fácil a los demás. Es un grande y siempre lo hemos tenido como un ejemplo a seguir por sus logros y por las cosas asombrosas que ha hecho en la NBA. Ahora puedo decir que es mejor tenerlo en tu equipo que como rival.

¿Es verdad que el alemán le animó a usted a fichar por Dallas?

Sí, me mandó un mensaje diciéndome que fuera para allá, porque yo tenía otras ofertas. Estuvimos en contacto durante el verano y su apoyo fue una gozada. Es un gran tipo, se portó muy bien conmigo y me llevo de maravilla con él.

¿Cómo es el ambiente en el vestuario de los Mavs, un equipo que le da a usted opciones de estar de nuevo en los playoffs?

Volver a estar luchando por todo y en el Oeste, una conferencia muy complicada, es importante. Las cosas van bien, de momento. Debemos seguir en esta línea. El ambiente es buenísimo y diferente a los que yo había vivido antes, porque es un ambiente ganador. Todo el mundo está deseando estar en las eliminatorias y luego nunca se sabe lo que va a pasar. La de los Mavericks es una de las mejores franquicias de la NBA.

No será fácil por la dura competencia que tienen…

Es verdad que hay cinco o seis equipos para las últimas dos o tres plazas del Oeste. Lo importante es estar, porque luego da igual el puesto, a siete partidos puedes ganar a cualquiera aun sin ventaja de campo. Cada duelo es importante porque hay mucha igualdad. Esa tensión es bonita y buena para la Liga.

Hablaba antes de Dallas como franquicia, ¿qué me dice de su propietario, Mark Cuban, un personaje que desde fuera parece muy peculiar?

Tiene un contacto directísimo con el equipo. Hace pesas con nosotros en el vestuario, se sienta a nuestro lado en el banquillo, viaja junto a la plantilla en el avión y está presente en casi todos los partidos que jugamos fuera de casa. Es un propietario diferente a los demás, es parte del equipo y habla contigo como con cualquier otra persona. Es una pasada que te apoye de esa manera.

Hablando de cosas más personas, ¿qué tal es la vida en Dallas?

Buena, me he adaptado perfectamente. Es una ciudad mucho mejor que Toronto y para la vida en familia es fenomenal. Estamos muy contentos.

La imagen que exporta la sociedad texana en el cine o las series de televisión es muy curiosa, ¿qué tal resulta en realidad?

A nosotros nos están tratando muy bien desde el principio, estamos muy cómodos y no tenemos ninguna queja.

¿Le han regalado o ha tenido que ponerse alguna vez el típico sombrero texano?

De momento, no. Hasta ahora me he escapado (risas).

¿Cómo es un día en Dallas para usted?

Depende de si es de partido o no. Por la mañana, hay sesión de tiro y otras veces un solo entrenamiento. Hay ocasiones en las que tengo toda la tarde libre y la aprovecho para estar con los peques (tiene dos hijos) e ir al parque o a donde sea, pero poco más, todo muy familiar.

Volviendo a la NBA, ¿sabe si tiene alguna opción de estar en el concurso de triples del All Star?

No tengo ni idea, pero está claro que sería muy bonito y que me gustaría estar. Es difícil, llevo un par de años arriba en la clasificación de tiradores, pero nunca se sabe. Si me llaman, bien, y si no, aprovecharé esos días para descansar.

¿Hasta cuándo se ve jugando en la NBA?

De momento, hasta que se acabe el contrato que tengo ahora, que es por tres años más. Luego habrá que ver qué pasa, sopesar los pros y los contras, si sigues, si lo dejas, si te vas a un lado o a otro.

¿Tiene pensado ya cómo quiere que acabe su carrera?

Aún no he hecho planes a largo plazo ni sé si volveré a Europa, es algo en lo que no me gusta pensar con tanto tiempo.

¿Cómo está viendo a sus compatriotas de la Liga?

Hablamos casi todas las semanas y nos vemos cuando nos enfrentamos, que es bastante a menudo. Cada uno tiene sus cosas, a algunos nos va mejor y a otros peor, es algo que va cambiando cada año. Lo bueno es que, quitando Víctor Claver que es el que está teniendo la temporada más dura, los demás somos importantes en nuestros equipos.

¿Hablan ya de la Selección con vistas al Mundial?

Está ahí, es en España, una cita muy bonita, pero queda mucho y hay que concentrarse en la Liga.

Pero a todos les gustaría estar, puede ser la última reunión de los júniors de oro…

-Sí, pero no sé puede decir categóricamente que vas a estar con tanta antelación. Todo dependerá de la salud, de cómo esté el cuerpo, la cabeza, cómo haya ido la temporada. Eso sí, ojalá estemos todos allí en verano, pero reitero que ahora manda la NBA.

Y alicientes no faltan, ¿cómo ve la carrera por el MVP entre LeBron James y Kevin Durant?

Son dos grandísimos jugadores, se puede destacar cosas buenas de los dos y no es fácil decantarse por uno.

¿Qué desafíos le quedan a usted en la NBA en lo que le queda de carrera?

Está muy claro, ganar un anillo de campeón. Ojalá tenga la oportunidad de estar en un equipo ganador.

¿Cree que Dallas podría serlo?

Con Mark Cuban como propietario, seguro. Ya consiguió un título e intentará ir a por otro. No se va a conformar. El equipo lleva muchos años siendo fuerte, compitiendo bien e intentándolo. Ojalá pase estando yo. Pero está Liga es complicada y a veces no vale sólo con pertenecer a un gran equipo. Me acaban de firmar y espero aguantar.

¿Hoy por hoy, qué equipo tiene más papeletas para ser campeón?

La cosa está entre Indiana, Oklahoma y Miami.

Volviendo a Europa, ¿qué le ha parecido la gran racha de victorias del Madrid?

Ha sido importante e increíble, pero era muy difícil ganar todos los partidos, en algún momento tenían que perder. Ahora es cuando llega la parte fuerte y habrá que ver si pueden mantener ese gran nivel. Han jugado muy bien y lo que han hecho es muy difícil. Están llegando lejos, pero la temporada ya será fantástica si consiguen los títulos.

¿Quién es su favorito para la Copa del Rey?

El Real Madrid.

¿Qué me dice de ese eterno rumor que le sitúa algún día en el equipo blanco?

Nunca he pensado si volveré a jugar en España o si no lo haré nunca. No estoy seguro.

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