Viejas glorias en activo
Tim Duncan todavía reina en la NBA de los dinosaurios
Hickey, que disputó un partido a los 45 años y 363 días en 1948, es el más viejo en haber jugado en la NBA. Kurt Thomas, en los Knicks con 40 años y 98 días, es el mayor en activo.
Kareem Abdul-Jabbar jugó su último All Star con 41 años y fue MVP de las Finales con 38; Robert Parish se retiró siendo abuelo con 43; mitos como Cousy, Stockton, Karl Malone y Jordan alcanzaron en activo la cuarentena... Cuando Kobe Bryant (él mismo ya con 34 años largos) achaca los problemas de los actuales Lakers a que son "un maldito equipo viejo" porque su quinteto tipo (Nash, Kobe, World Peace, Gasol y Howard) tienen una media de edad de 33, debería recordar que en la NBA los tiempos son diferentes a Europa y multitud de estrellas superan los 35 años al máximo nivel.
Ahora mismo abundan los ejemplos, con el gran Tim Duncan al frente. El ala-pívot de los Spurs, probablemente el mejor cuatro de la historia, está cuajando a sus 36 años una temporada fabulosa, a la altura de su increíble carrera. Y no es el único: Kidd, Nash, Ray Allen, Ginóbili, Garnett o Pierce siguen siendo determinantes pese a estar más cerca de los 40 que de los 30. En la NBA los dinosaurios no se han extinguido.