Garbiñe se reencuentra en Tokio con su verdugo en el US Open

Fue una negra noche de septiembre. Bueno, negra según para quién. Garbiñe acababa de aterrizar en un US Open al que llegaba con ganas de reivindicarse. Desde el fracaso de Roland Garros la española ha entrado en una espiral negativa encandenando sucesivas derrotas, algunas de ellas muy dolorosas.

El reloj de Flushin Meadows marcaba una hora y 39 minutos y fue entonces cuando Garbiñe claudicó. 7-5 y 6-4 en contra. Derrota, otra más. En dos sets y en segunda ronda de un torneo que venía a ganar. Día doloroso pero quien lloró fue su rival, Anastasija Sevastova. ¿Que por qué? La letona llegó a apartarse del tenis de élite en 2013 tras un cúmulo de lesiones. Parecía que nunca volvería al circuito WTA y, de hecho, muchos olvidaron a esta joven promesa que descubrieron allá por 2011 cuando asomó la cabecita en el Open de Australia.

Desde entonces Sevastova no apareció en un Grand Slam hasta esa noche de septiembre que jamás olvidará. El miércoles se volverá a ver las caras con la mujer que confirmó que su vuelta al tenis es un hecho. Muguruza se reencontrará con la mujer que le hizo tocar fondo. A pesar de que la española sigue cerrando el podio del ranking WTA que ahora lidera la germana Kerber, su sed de triunfos es evidente. 

Carla cae ante Wozniacki

Por su parte Carla Suárez, octava raqueta mundial, cayó ante un duro hueso en su asalto al torneo japonés. Nada más y nada menos que la danesa Caroline Wozniacki, número 28 del mundo que necesitó casi tres horas de partido (2:58) para doblegar a la española. Tres mangas, 7-6, 4-6 y 6-4 que suponen el quinto triunfo para la danesa en los seis enfrentamientos que ha habido entre estas dos mujeres.

Wozniacki llegaba a esta cita tras haber tenido que vencer a Bencic en primera ronda con mucho más sufrimiento del esperado. Necesitó tres mangas y casi dos horas para doblegar a la combativa suiza a quien venció por 6-2, 5-7 y 6-1.