La carrera por la vacuna contra el coronavirus parece que está llegando a su fin. Rusia comenzó la vacunación el pasado sábado y, otros países, como Reino Unido, la iniciarán próximamente. Sin embargo, todavía hay expertos que piden paciencia con los fármacos.

Es el caso de William Haseltine, un ejecutivo de biotecnología y especialista en enfermedades infecciosas que solicitó, en unas declaraciones a Business Insider, tener acceso a los datos que demostraban la eficacia de la vacuna de Pfizer.

La farmacéutica norteamericana, al publicar su porcentaje de efectividad, no proporcionó un desglose preciso sobre cuántas personas habían contraído el virus al serles administrada la vacuna respecto a las que recibieron un placebo. “Tampoco se sabe cuántos casos fueron graves y cuántos leves”, añadió Haseltine. “Esto es ciencia por pronunciamiento público”, lamentó el presidente de Access Health International, un grupo de expertos sanitarios sin ánimo de lucro.

Preguntas por responder

La no publicación de los datos totales da lugar a muchas preguntas que, según el experto, quedan sin responder. “Evidentemente es una buena noticia que la vacuna tenga un efecto que sea medible, pero aún quedan asuntos por cerrar”, explicó.

Según Haseltine, se desconoce si el fármaco de Pfizer previene la infección o solo la enfermedad. Esto significaría que, en caso de solo prevenir la enfermedad, habría gran cantidad de portadores asintomáticos que podrían transmitir el virus sin ser conscientes. “La vacuna no supone el fin de la pandemia”, indicó.

Por último, Pfizer tampoco haría referencia a la capacidad de la vacuna para reducir las hospitalizaciones, los fallecimientos y sus efectos en los diferentes grupos de edad. “Las investigaciones de Pfizer no distinguen entre enfermos leves o enfermos críticos, por lo que no podemos saber qué efectos tiene el fármaco de cara a la capacidad asistencial hospitalaria”, finalizó.