La carrera por encontrar un antídoto eficaz que ponga fin al coronavirus continúa en todo el mundo y ya hay 42 vacunas candidatas, 10 de ellas en los ensayos clínicos finales. A la espera de los resultados de las últimas fases, la COVID-19 sigue dejando numerosos casos de contagios y muertes, pero si se confirma el antídoto, podría no estar disponible hasta la primera mitad de 2021.

Debido al gran número de dosis que habría que generar, las primeras personas en recibir la cura serían aquellas vulnerables, es decir, los mayores de 65 años, personas con patologías o el personal sanitario que está en continuo contacto con los enfermos, entre otros. La Organización Mundial de la Salud (OMS), además, ya ha informado que cuando exista la vacuna, los jóvenes sanos no recibirán la inyección hasta el año 2022. Pero esto es algo que no preocupa a muchos, por lo menos a los españoles.

El 43,8 de los españoles no se vacunaría

Según los datos del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el 43,8% de la población española no estaría dispuesto a ponerse la vacuna de forma inmediata cuando esté disponible. Por el contrario, el 40,2% sí lo haría.

En la encuesta publicada en el mes de septiembre, el 40% de los españoles afirmó que no se pondría la vacuna de manera inmediata, mientras el 44% de los españoles dijo sí. Ahora las tornas han cambiado y gana la opción negativa, por lo que se muestra un mayor rechazo a la vacuna.

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El 12,4%, en duda

Por otro lado, el 2,2% de la población española se pondría la vacuna si se ha demostrado que es fiable y si tiene garantías. Dependiendo del origen de la vacuna, el 0,2% de los españoles estarían dispuestos a ponérsela, al igual que otro 0,2% que se la pondría si hay información suficiente sobre el fármaco.

Si las autoridades políticas, los científicos y los sanitarios recomendasen la inyección del antídoto, el 0,2% de los españoles estaría dispuesto a la vacunación. Por otro lado, el 12,4% de los españoles dudan en si se la pondrían.