La Comunidad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona cuentan las horas para avanzar a la fase 1. Desde el próximo lunes 25 de mayo, y junto con el Baix Montseny en Cataluña y varias zonas básicas de salud en Castilla y León, darán sus primeros pasos en una fase 1 que conlleva actividades sociales como poder acudir a la terraza de un bar o reunirse con familiares o amigos en un domicilio entre otras grandes novedades en el inicio de la desescalada. 

Así, toda España estará el lunes cuanto menos en esa fase 1 (unos 25 millones de habitantes, el 53% de la población) mientras que unos 22 millones de habitantes se encontrarán en la fase 2. Ahora, los madrileños y barceloneses también otean en el horizonte esa segunda fase, donde deberán esperar al menos dos semanas para poder gozar de la moderación en las restricciones del estado de alarma que dicha fase conlleva. 

Según reiteraba el Ministro de Sanidad Salvador Illa, una vez había dado a conocer las provincias que cambiaban de fase, "para poder valorar los posibles efectos de la progresión de fase es necesario permanecer un periodo mínimo de 14 días en cada una de ellas para ver si hay efectos y poder valorar la evolución epidémica. Esto vale también para Madrid, donde estará sujeto a cómo evoluciona todo al igual que las demás comunidades. La información que nos envió indica que se cumplen los requisitos para pasar a fase 1". 

Ayuso anuncia que no pedirá acelerar el pase a la fase 2

Así ha sido hasta ahora, donde ninguna provincia a superado su fase sin permanecer por lo menos dos semanas, algo que en el caso de Madrid y Barcelona se amplifica teniendo en cuenta que son los dos puntos con mayor número de afectados por la COVID-19 y los núcleos con mayor número de población y por lo tanto riesgo de rebrote. 

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, aseguró ayer que no solicitará el pase anticipado a la fase 2 de la desescalada la próxima semana (desde el lunes se puede presentar el informe para solicitar un avance de fase). "Nosotros somos los primeros comprometidos con la cautela, con la responsabilidad, para ir probando si en esta primera fase los ciudadanos siguen las indicaciones. No tenemos ninguna prisa, porque no queremos dar pasos en falso", señaló. No obstante, propondrá al Gobierno central la posibilidad de aplicar medidas de alivio, como abrir los centros comerciales al 40% de su capacidad o potenciar el turismo de interior.

Tampoco se espera que Barcelona pide un pase anticipado a la fase 2 y por lo tanto se mantendrá cuanto menos 14 días en esa fase 1. Dos semanas para que Madrid y Barcelona aspiren a avanzar a la fase 2, algo que se dilatarían en el caso de que se produzca algún tipo de rebrote o empeoramiento notable en las cifras de contagiados y fallecidos por la pandemia del coronavirus. Desde el Gobierno se mantiene que la cautela es el camino a seguir para poder salir de la situación.