Aunque parece lógico que correr con la luz del día puede ser lo más natural, y más ahora que se acerca el verano y nos da el solecito, practicar el running por la noche también puede ser muy beneficioso y además tiene menos inconvenientes que hacerlo cuando más movimiento hay en las calles. Correr por la noche puede ser una fantástica manera de terminar el día tras haber cumplido todas nuestras tareas estudiantiles o laborales. Analizamos las ventajas que tiene y por qué deberías planteártelo.

Menos gente, menos ruido

Por la noche las personas suelen recluirse en sus casas y prepararse para afrontar el día siguiente, por lo que no tendrás que esquivar a peatones o, si sales a correr sin cascos de música, evitarás el ruido que generan los atascos y las grandes concentraciones de coches, sobre todo en las grandes ciudades. Podrás estar más relajado mientras practicas running y te sentirás mucho más libre.

Quemarás las mismas calorías

Si corres fundamentalmente para bajar de peso y te preocupa no perder las mismas calorías por la noche que a cualquier otra hora del día, no te preocupes: el gasto energético va a ser el mismo. De hecho, si has cometido algún “pecado” durante el día, tienes la oportunidad de quemarlo al realizar tu ejercicio a última hora. Así no tendrás que arrepentirte.

Tu sueño se mantendrá intacto

Un estudio realizado en 2015 en personas que entrenaron una modalidad muy parecida al running (carreras de 20 minutos de duración) demostró que correr por la noche no afecta, de manera objetiva, al sueño nocturno. Los resultados de la investigación revelaron que, aunque los participantes en el estudio tuvieron una percepción subjetiva de empeoramiento del sueño, éste no se vio afectado ni en calidad, ni en cantidad.

Liberar tensiones

Además de generar las llamadas endorfinas u “hormonas de la felicidad” características del ejercicio físico, podrás tener la sensación de que has finalizado el día con una actividad saludable y podrás liberar las tensiones acumuladas durante la jornada laboral. Salir a correr a última hora te ayudará a relajarte.

Temperaturas agradables

Este es un factor a tener muy en cuenta, ya que salir a correr durante el día en verano puede ser realmente bochornoso, y además, ayudar a que nos sintamos más cansados o deshidratados. De hecho, practicar ejercicio a plena luz del sol no es lo más recomendable cuando hace tanto calor. Si decides calzarte las deportivas por la noche, tu cuerpo lo agradecerá.

Sin presión

Si decides salir a correr a última hora de la noche, ya tendrás todas tus tareas del día realizadas y no tendrás otro objetivo que focalizarte en disfrutar del ejercicio. Además de cumplir con los kilómetros que tenías pensado recorrer, podrás incluso alcanzar otros objetivos al no estar sujeto a los condicionamientos del horario que sí puedes tener durante el día.