Que para dormir bien el ejercicio físico es un elemento fundamental ya lo sabíamos, como se ha demostrado ampliamente durante las últimas décadas. Lo que quizá es más desconocido es si el ejercicio físico a determinadas horas de la tarde nos puede causar problemas de sueño, ya que existe una creencia muy generalizada de que entrenar por la tarde o por la noche es más bien malo a la hora de dormir.

Sin embargo, un estudio realizado en 2015 por investigadores españoles de la Universidad de A Coruña y divulgado por el Catedrático de Fisiología del Ejercicio José López Chicharro en su página web ayuda a desmentir en cierta medida este mito de que para conseguir dormir como bebés, tenemos que entrenar obligatoriamente por las mañanas.

Para ello, los expertos analizaron el sueño de 9 voluntarios, que se ejercitaron durante dos semanas a las 17:00 (por la tarde) o a las 21:00 horas de la noche. La tercera semana sirvió de control y por lo tanto a lo largo de ésta no realizaron ejercicio físico, que durante las dos semanas en las que si lo llevaron a cabo, éste consistió en sesiones de carrera de veinte minutos de duración.

Los resultados de las dos semanas de ejercicio, en comparación con la semana de control, revelaron que no se mostraron cambios objetivos en la calidad y cantidad del sueño nocturno, a través de los registros actigráficos. Lo que sí cambió fue la actividad cardiaca, que aumentó en las semanas de ejercicio, pero que se recuperó y volvió a la normalidad después de la noche.

Lo más destacable del estudio es que los sujetos que participaron en él sí que mostraron una valoración subjetiva de que el sueño había sido de peor calidad, en comparación con los resultados de la investigación, que revelaron justo lo contrario. Eso sí, hay que tener en cuenta que el estudio solo se refirió a un tipo de deporte, de una duración e intensidad determinadas, por lo que no sabemos si habría cambios realizando otro tipo de actividad física.