Diego Milito pidió que expulsaran a su hermano Gabriel
Los hermanos protagonizaron una de las escenas más irónicas en la historia de los clásicos de Avellaneda, en presencia de quien fue su maestro de educación física.
Diego y Gabriel Milito, son hermanos que sólo compartieron equipo en Zaragoza; ambos ganaron con su clubes, jugaron Mundiales y ganaron la Champions League, pero una historia que pasará al recuerdo es la que los muestra como rivales.
Los hermanos Milito como rivales
La segunda vez que se enfrentaron fue en el Clásico de Avellaneda en 2003, cuando Diego Milito, quien jugaba para Racing, pidió la expulsión de su hermano, defensa de Independiente, por una patada a Estévez, el árbitro de aquel día era Horacio Elizondo y, por increíble que parezca, conocía a los Milito de tiempo atrás, pues había sido su profesor de educación física cuando estaba en la primaria.
Todo empezó cuando el 'Chanchi' Estévez corría con la pelota y fue detenido por el menor de los Milito, acción que a Diego le pareció excesiva, por lo que pidió al colegiado que expulsara a su hermano; Gaby se dio la vuelta y empezó a insultar a la persona con la que solía compartir habitación en su casa en Bernal. Sin embargo, Elizondo sólo mostró la cartulina amarilla.
Todo esto sucedió mientras sus padres, que habían asistido aquella tarde al estadio, observaban incrédulos la escena. Incluso, Martina, la madre de ambos, comentó al terminar el encuentro: "Cuando lleguemos a casa, los voy a juntar para saber qué pasó, porque no me gusta que peleen, así que esta noche habrá regaño para ambos".
Al final, todo quedó en un empate a uno entre Independiente y Racing, además de que Diego fue quien anotó el gol para su equipo y quizá en un regaño para los hermanos, que son dos de los grandes ídolos en ambas partes de Avellaneda.