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Osea que el Madrid no hace fichajes, no mete goles, no tiene cantera, va quinto en la Liga, la gente se aburre y un amplio elenco de realidades... y parece que la culpa es de una conspiración de la Federación Española de Fútbol, La Liga, Walt Disney, Darth Vader, Batman y el Barça para manipular el VAR.

El VAR-ça como algunos ya en Madrid le quieren llamar es el nuevo eufemismo para decir: “estamos de rabieta y tenemos que quejarnos porque los árbitros se han unido para celebrar las derrotas blancas aunque no hicimos ni una ocasión de gol, tenemos mil lesionados porque no nos preparamos bien físicamente y no sabemos fichar porque estamos enfadados ya que ahora nos hemos dado cuenta que los precios están muy caros, aunque de eso no nos preocupamos cuando hace nueve años sí teníamos mucho dinero de Mediapro por los derechos de televisión que vendimos por nuestra cuenta y nos cargamos el mercado comprando a Ronaldo por 100 millones de euros nos dio igual”.

Casi me ahogo recitando rápido este eufemismo sí, pero es la realidad.

Un club señorial, el Madrid, el más grande del mundo en Champions no tiene que entrar en esto. Si estuvieran los que estaban antes se dejarían la piel en el campo y dejarían de protestar todo el partido y ni se inventarían excusitas.

De hecho, el único que ha dicho “no estamos bien y hemos de jugar en equipo” es Modric.

Así que os pido una cosa: hablemos de futbol. De cómo echamos de menos a Asensio, de la magia olvidada de Isco, de los goles que no llegan nunca de Benzema y lleva ya jugando en el Madrid mil temporadas, de la genialidad cansada de Modric, de como Kroos ya se fue y no se le espera, del “caminante” de Casemiro (quien te ha visto y quien te ve compañero) y mejor no hablar de Marcelo, porque lo de Marcelo es espectacular.

Como puede cambiar tanto un jugador si esta motivado o no: o te gana cuatro champions o se la pasa regando el cesped y saludando a los aficionados.

Dejen el VAR tranquilos y hablemos de fútbol que es de lo que menos se habla. Y ahora que me doy cuenta, he caído en la misma trampa. En hablar de todo menos de casi fútbol.