Herediano y Saprissa no se guardan; la Gran Final, abierta
Partido lleno de emociones en el Eladio Rosabal Cordero. Herediano se adelantó en dos ocasiones y Saprissa tuvo reacción. Todo se definirá el próximo domingo.
La primera mitad de la Gran Final de Costa Rica terminó en un ciclónico empate a dos entre Herediano y Saprissa en el Estadio Eladio Rosabal Cordero. Duelo lleno de vaivenes, reacciones, errores, y un final incierto que deja todo a la interpretación para la segunda parte, el próximo domingo en el Ricardo Saprissa. Granados y Magaña marcaron los goles de los 'Florenses' mientras que Venegas y Cabral, a tres minutos del final, igualaron para el 'Monstruo'.
Un partido acompasado detonó cuando el habilidoso Marín circuló por la banda derecha y envío dos centros peligrosos que sembraron el terror en los terruños de Briceño, quien no pudo superar el trauma. Sin medio campo, ambos equipos llegaban con facilidad al área contraria pero no atinaban el último pase. En ello, Gerardo Lugo debió sustituir a Omar Arellano, una de las principales armas de Herediano debido a su capacidad de regate. En medio de la medición de fuerzas, Venegas armó el tiro con intención de curva desde la derecha, pero la comba no cogió trayectoria hacia el rincón bajo derecho. Herediano sí aprovechó su oportunidad; tiro de esquina desde la punta derecha, duelo entre Ortíz y Briceño que eleva la pelota y deja fuera de combate al arquero de Saprissa y Granados empuja a puerta abierta, al 40'. La afición 'morada' reclamó falta. Y razón podrían tener.
Los tres centros de Marín sin destinatario comenzaron las hostilidades de una segunda mitad que adquirió color cuando, en un intercambio de golpes, Briceño salvó con el pie un disparo bajo de Ortíz y Moreira voló hacia su derecha para alejar el tiro libre de Angulo. Entonces, al 69', Bolaños desbordó por la banda derecha, tiró el centro que Venegas, en carrera, remató con la frente hacia las redes a primer poste. La final volvió a tener vida. Pero, 10 minutos después, una calca del primer tanto, con crasa salida en falso de Briceño, adelantó otra vez a Herediano; Cruz puso la pelota en el área, el arquero de Saprissa quedó a medio camino y Magaña lo bombeó con un testarazo suave y colocado. El estado de nerviosismo del portero quedó patente cuando casi suelta un centro sencillo que había caído sobre su área. Y entonces, otro caos en un área devolvió la final al punto neutro: Torres la colgó, Tossio la puso en juego, Moreira chocó con Barrantes y la pelota quedó viva para que Cabral parta la portería por la mitad.
El partido terminó en signo de paz con los jugadores de ambos equipos firmando pacto de armisticio y marchando juntos hacia los vestidores. Es, en realidad, una tregua antes de la definición a vida o muerte el próximo domingo en el Ricardo Saprissa. 'El Monstruo ' va por su copa 34 y Herediano, por la 26.