Dembélé Quo Vadis?

Querido Ousmane,

Quo Vadis?

En latín, ¿A dónde vas? y no me quiero ponerme más teatrero porque sino, me sale la vena de Julio César cuando mira a Bruto y le dice: Brutus, también tú, hijo mío.

Ousmane no lo hagas.

No seas uno más de esos genios que, nadie sabe porqué extraña razón, no se pone el despertador antes de irse a dormir. O si se lo pone, lo apaga y sigue durmiendo.

Casi ni has llegado y ya te estás casi yendo. Qué ganas de hacerse uno daño gratuitamente.

Nunca en el Camp Nou se ha visto semejante gacela corriendo con el balón controlado a sus pies. Un poco a Ronaldo en 1996, pero poco más. Me refiero corriendo con balón controlado, ni se me ocurriría equiparar a Ronaldo (el bueno, el que está gordito) con nadie humano y Messi no es humano.

Pues eso, Ousmane, campeón del mundo ya, el jugador por el que el Barça ha pagado la mayor cifra de su historia, jugando con Messi y Suárez... y aún así ¿no estás motivado?. Madre mía.

Ousmane, querido, no es que seas bueno, es que eres uno de los mejores jugadores de la galaxia, sin embargo, llegas tarde al tajo.

Y me pregunto, ¿no hay nadie que le pueda arreglar?. Alguna de esas charlas motivacionales que te ponen a mil, que te hacen ver la suerte que tienes, que te dicen que te gustes y que te tiene que dar igual lo que digan los demás de ti. Esas charlas a las que no fueron ni Alcacer ni el otro portugués que se lo llevó el Everton y de que cuyo nombre no quiero acordarme.

¿Tan complicado es para un psicólogo deportivo poder motivar a este multimillonario que es excepcional en su trabajo?.

Supongo que sí, pero bueno por lo menos, desde aquí, seguiremos deseando que Ousmane se quede con nosotros, en el planeta de los humanos llamado Tierra y no se nos pierda por otras galaxias infinitas.

En esta vida, sin actitud, no somos nadie.