NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

PORTLAND TIMBERS 0-0 SPORTING KANSAS

Partido nulo en Portland; Kansas decidirá al campeón del Oeste

Timbers y Sporting se neutralizaron en 90 minutos espesos en Portland. Solo hubo siete tiros en todo el partido. La vuelta será el próximo jueves.

Estados UnidosActualizado a
Partido nulo en Portland; Kansas decidirá al campeón del Oeste
Steve DYKESAFP

La final del Oeste se reservó sus goles para su segundo capítulo. Los goles y las emociones. 90 minutos de máxima paridad entre Portland Timbers y Sporting Kansas pese a la disparidad de sus discursos futbolísticos. Quizá ese dicotomía fue la que causó la inmovilidad: Kansas privilegió la confianza en su aparato defensivo y Portland se atragantó en su buen trato de pelota. Deberán ser necesarios otros 90 minutos, ahora en territorio azul, y quizá más tiempo, para que el Oeste conozca a su nuevo rey.

Portland fue excesivamente diligente con la pelota, como suele serlo, bajo mandato de Giovani Savarese. Intenso, prolijo en la combinación, rápido en transición y acertado en combinación. El discurso, no obstante, no le sirvió para abrir las puertas de Sinovic, Belser, Opara y Zusi. El partido asemejó más a una guerra de guerrillas que a una final de conferencia. Mabiala fue la primera baja en combate y pudieron sumarse otras tantas, tanto por lesión (Espinoza), como por crímenes de guerra (Valeri). Las coberturas de uno y otro, siempre al tanto de Blanco, Ebobisse y Valeri, jamás dejaron balón ni rival a la deriva. Hasta el fin del mundo les siguieron. Blanco, de hecho encontró las piernas de Zusi cuando Shelton le había habilitado desde la derecha. Barrida kamikaze que bien valió como un gol. Como el gol que el poste derecho hizo rebotar al tiro cruzado de Villafaña después del desborde de Valeri. El acoso de Portland siempre encontró resistencia en la muralla de Peter Vermes: eran cuatro defensas, pero parecían ocho.

El partido fue una reliquia que se abrió brevemente durante los primeros 15 minutos del segundo tiempo, como una caja de música que solo una vez al día abre su cofre y deja escuchar su melodía. Russell apuntó alto, Ridgewell emuló a Zusi y Attinella recostó sobre la volea tersa de Sinovic. El 'in-crescendo' se convirtió en estruendo cuando Russell apartó, quizá ilegalmente, a Villafaña de su entrada al área. El árbitro Sibiga negó todo acto fuera de la ley, previa consulta vía telepática con sus asistentes en la cabina del VAR. Si su decisión fue discutible, su juicio se redimió en la jugada clave del partido: tiro libre lanzado por Valeri, doble cabezazo de Ridgwell, una atajada de Melia, segunda oportunidad y gol de carambola. Y gol de espejismo. El VAR advirtió la posición adelantada de Ridgewell y Guzmán. La desilusión acongojó a Portland, que no cedió sus pretensiones, para gusto del Sporting. El 'Blue Hell' decidirá.