NEW YORK CITY 0-1 ATLANTA UNITED
Eric Remedi catapulta a Atlanta United en Yankee Stadium
Un gol del argentino, al empujar un rechace del guardameta Johnson, dio la ventaja al equipo de Martino en el partido de ida de la semifinal del Este.
El duelo de poder a poder que vaticinaba la previo terminó en un pulso tibio, excesivamente bronco, en el que no triunfó el más voluntarioso, sino el más maduro. Atlanta dominó sus emociones, reculó cuando debió hacerlo, supo sufrir y supo golpear. Mayweather trasladado al fútbol. El equipo de Martino dominó la lomita sobre Yankee Stadium: Guzan lanzó un no-hitter y los neoyorkinos batearon aire. La solitaria carrera de Remedi fue la puntilla a una noche de tensión a fuego lento en Yankee Stadium. Botín suficiente para 'Tata'.
El partido se encontró rodeado por grilletes hasta que Almirón recibió de vuelta un tiro de esquina, Garza abrió el campo, Gressel surcó la línea de fondo y el paraguayo cerró el ciclo con un remate que contradice todo los postulados estéticos: zurdazo contra el césped que trazó una trayectoria tan irregular como indescifrable para Johnson. El VAR anuló el festejo. En principio, intuimos que, por su fealdad, el gol merecía ser borrado de los registros. Después advertimos que Scott había detectado que la acción estaba viciada de origen: Almirón estaba fuera de los límites de territorio legal. La fórmula, sin embargo, inspiró a Atlanta, aunado a los gestos irónicos de Martino tras la anulación. Gressel envió la pelota al área, Josef Martínez la convirtió en una granada con una colosal volea de derecha, Johnson soportó la metralla pero dejó vivo el proyectil, que Remedi destapó sobre la línea de cal.
Desde entonces, New York City no fue sino un cúmulo de buenas intenciones. Martino llamó a filas a Almirón, aún entre algodones, e insertó a un Villalba que resultó testimonial. Si la modificación tenía intenciones ofensivas, su efecto resultó completamente opuesto. Atlanta reculó y los 'Citizens' coparon el frente de ataque con Berget y Medina en labores de caballería. New York atacó en parvada, pero Martino desplegó los escudos antiaéreos con González Pirez y Parkhurst, mientras Ring, Remedi y Villalba calaban sus bayonetas sin temor a la represión. El punterazo de Berger, en barrida sobre la grama para llegar a home, antecedió una jugada que podría definir el curso de la serie: Chanot, un kamikaze francés, persiguió a Martínez hasta el fin del mundo y se lanzó de bruces cuando el venezolano ya armaba el tiro; acto seguido, Johnson arrancó del ángulo superior izquierdo el bombazo de Garza. No hubo más. Atlanta decidirá, con los dados cargados a favor del United.
