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MLS

Atuesta y la Conmoción Cerebral: “no recordaba nada”

El colombiano sufrió un duro golpe en el partido contra Chicago y tuvo que pasar por el protocolo de Conmoción Cerebral de la MLS. “En nuestros países no se ve la magnitud de esto”

Estados Unidos
Atuesta y la Conmoción Cerebral: “no recordaba nada”
LAFC

Tras pasar uno de los grandes sustos de su joven carrera, Eduard Atuesta regresó a la actividad el pasado fin de semana con LAFC. Disputó treinta minutos viniendo desde el banco, luego de estar desde el 29 de septiembre en el protocolo de Conmoción Cerebral establecido por la MLS.

El colombiano sufrió un duro golpe en la cabeza durante el primer tiempo del encuentro que LAFC perdió (1-3) en su visita a Chicago. AS USA conversó con el mediocampista quien reveló sus síntomas, los temores y cómo el suceso le ha cambiado algunas perspectivas.

Fue muy difícil porque la familia se preocupa demasiado”, empezó por contar el santandereano de 21 años, quien vive su primera experiencia internacional, entorno a cómo sus padres sufrieron al ver el golpe y que dejaba el terreno de juego al terminar los primeros 45 minutos de aquel encuentro.

“Salí del partido y cada cinco minutos los llamaba (a sus familiares) a decirles las mismas palabras porque no recordaba nada”, confesó Eduard dejando entrever cómo la Conmoción Cerebral tuvo un impacto inmediato. Y de qué manera sin ser consciente, él mismo acrecentaba la preocupación de su familia.

Pero el impacto de la lesión fue a más, no solo hubo una simple pérdida temporal de memoria. “Afectó algunos movimientos, me mareaba cuando miraba ya fuera hacia arriba, abajo o a los lados”, detalló Atuesta.

Con ese partido en Chicago, el colombiano llegaba a siete titularidad es consecutivas, en las que LAFC sumó cuatro victorias, dos empates y una sola derrota (la de Chicago). El equipo dirigido por Bob Bradley tenía que acomodarse a su ausencia, y él empezar la recuperación.

“Afortunadamente aquí son muy cuidadosos con esas conmociones y gracias a Dios estuve pronto al cien por ciento”, aseguró el mediocampista mirando ya el lado positivo y aclarando que a pesar de las preocupaciones, ningún miembro de la familia tuvo que viajar para hacerse cargo de él porque tiene un grupo de apoyo local, además del club.

“Tengo un gran amigo acá que es como mi hermano y me ayudó mucho. Entre su familia y él me cuidaron en esos primeros días”, reveló Atuesta, quien si bien sintió los temores de su familia por la distancia, reconoce que la fe propia y de los suyos hizo el camino más llevadero.

“La familia dice que sí (hubo miedo por las posibles secuelas). Por mi parte no tanto,s oy muy creyente en Dios y confío en lo que él quiera hacer conmigo. Pienso que me ha  bendecido mucho hasta ahora y esto era una prueba para valorar más muchas cosas y pensar que hay que seguir con todo”.

Aún con la fe por delante, Eduard reconoció con el incidente, que normas como esta del Protocolo de Conmoción Cerebral existen en la MLS por el bienestar de la persona, más allá del futbolista, algo que en nuestros países pasa a un segundo plano.

En nuestros países no se ve la magnitud que puede tener un problema de estos. Te dejan descansar dos o tres días y ya hay que entrar a entrenar con todo. Gracias a Dios aquí los cuidados han sido muy buenos y ya estoy al cien por ciento”, comentó.

Ya sobrepasado el incidente, de vuelta en la competencia y de cara a los Playoffs, Atuesta nos hizo un balance de lo que ha significado para él este año en MLS, incluyendo el paso por la Conmoción Cerebral.

Me han ayudado muchísimo en mi crecimiento deportivo. No tengo un cien por cien de efectividad en pases, pero no se baja nunca de 93 por ciento. Esos son números muy importantes. He crecido mucho y quiero seguir incrementando mi efectividad en pases partido tras partido”.

Los números ya le dan la derecha. en su regreso, ante Vancouver Whitecaps FC, Atuesta llegó del banco por Benny Feilhaber. El colombiano sumó casi 40 pases correctos, por ocho errados, además de siete pelotas recuperadas, en sesenta minutos y regresando con las dudas de cómo reaccionaría su cuerpo, en especial su cabeza, a la alta competición.