Joshua Pérez, de violeta a negro y dorado, sin dejar de crecer
El delantero, de raíces salvadoreñas, pasó alrededor de cinco años en Europa donde debutó como profesional. tras su debut en MLS nos contó de su historia y sensaciones.
Joshua Pérez es miembro de una familia futbolera por completo. Su padre, su abuelo y su tío jugaron al fútbol profesional. Con esa ‘sangre’ era muy factible que la pelota marcara su destino. Esta es la historia del delantero de LAFC, quien con 20 años tiene pasado y futuro.
“Era una decisión muy difícil, los primeros años fueron muy duros”, le contó Josh a AS USA al mirar atrás cuando partió para Italia a probarse con el equipo juvenil de Fiorentina en 2013, tenía 15 años. “La gente no lo cree que pero estar lejos de tu familia, de tu casa, de tus amigos cuando tienes menos de 16 años no es fácil.
La aventura terminó por dar sus frutos, el delantero nacido en Montebello (California) se quedó tres años en el equipo juvenil ‘Viola’ y casi 15 días después de haber cumplido 18 años, firmó su primer contrato profesional con el cuadro que le abrió las puertas al Viejo Continente.
“Mirando atrás, todo el tiempo probándome, entrenando, teniendo partidos y aprendiendo una cultura diferente, creo que me hizo crecer mucho”, analiza el ahora número 18 de LAFC en MLS.
Tras un año con el equipo principal de Fiorentina, con el que no jugó casi, Joshua se fue en préstamo al Livorno, en donde tuvo algo más de participación sin ser un constante en la alineación del equipo que disputa la Serie B italiana.
Con 20 años recién cumplidos, y casi cinco fuera del país, apareció la posibilidad de regresar para jugar con el equipo ‘Negro y Dorado’ de Los Ángeles. “Sacrifiqué cosas siendo joven. Llegó la oportunidad de regresar a casa, a un equipo muy bueno y nuevo. Es un plato muy bien hecho para seguir creciendo”, aseguró.
De las dos decisiones, firmar en Europa tras los años de prueba y firmar para regresar a jugar frente a su familia y amigos con mucha carrera por delante, Pérez tiene claro cuál causó más impacto, sin despreciar el placer que ambas le provocaron.
“Es difícil. Pero firmar para quedarme allá fue un momento muy feliz porque estaba muy joven y conseguía un objetivo. Ahora, es de otra forma, pero también me hace feliz firmar y regresar acá”, apuntó.
Obviamente con su edad y las experiencias en Italia, las posibilidades de quedarse en Europa existieron, aunque quizá tarde para el momento. “La intensión mía era regresar y buscar más minutos. Tenia opciones en Europa, pero aparecieron también después de haber tomado la decision con mi familia y puesto mi cabeza en regresar a mi ambiente para continuar en un equipo muy bueno”, confesó.
Josh no se cansó de destacar el ambiente al que ha llegado en LAFC de cara a su desarrollo. “El equipo, la organización, todo es muy bueno. Trabajan de día y de noche para mejorarnos a todos los jugadores”.
Y tras sus primeros minutos jugando en MLS, reconoce que le falta terminar su adaptación. “Creo que lo hice bien aunque no es lo mejor que puedo hacer”, definió acerca de su debut. Y se atrevió a calificar su estado actual.
“Estoy apenas empezando tras regresar. Estaría como en un 7. Tengo que trabajar mucho y acostumbrarme al equipo. Pero creo que con más minutos voy a estar cada vez mejor”, lanzó.
Para Pérez, a pesar de haber nacido en el Condado de Los Ángeles y pasar por la academia del extinto Chivas USA, la MLS es básicamente nueva, aunque él acepta que no estaba muy lejos de la liga y por ello destaca a la paridad como una de las características importantes.
“En esta liga no puedes mirar a los equipos de abajo de la tabla como si fueran muy diferentes a los otros. Son todos difíciles, porque cada equipo tiene su calidad y sus cualidades”.
En ese marco, Joshua tiene un objetivo claro, “mi idea es poder crecer, aportar, ojalá empezar a tener participaciones importantes y muchos goles”.
El delantero ha estado en las selecciones menores de Estados Unidos y sería elegible por El Salvador también. Su padre Giovanni tiene ascendencia de ese país, mientras que Susana, su mamá, nació en el país centroamericano.
Tanto Giovanni padre, como Hugo, el abuelo de Joshua, jugaron para el FAS, de la primera división en su país. Además, Josh es sobrino de Hugo Pérez, ex futbolista profesional de selección Estados Unidos y reconocido formador de juveniles en California.
El delantero no se mantiene conectado a su raíz futbolera en Santa Ana (El Salvador), pero sonríe escuchando a su familia. “No lo sigo mucho para ser sincero (el fútbol salvadoreño). Es más lo que me cuenta mi papá y mi tío. No estoy pendiente de la liga allá, pero siempre hará parte de nuestra historia”.
Por ahora, Joshua Giovanni Pérez Figueroa busca ser una pieza importante en el novato y revelación LAFC, equipo que marca historia clasificando a Playoffs y luchando por el primer puesto de la Conferencia Oeste, en su primer año de existencia.