Liga de Guatemala entra en huelga; acusan racismo y violencia
Una serie de acontecimientos generaron que los clubes se unieran para exigir mejores condiciones y tratar de tener acuerdos con los órganos pertinentes
Es oficial, el fútbol de la Primera División de Guatemala está en crisis. Más de 250 futbolistas se negaron a jugar con sus respectivos clubes en el balompié chapín y principalmente son tres los puntos que originaron este acontecimiento.
Insultos racistas y agresiones físicas contra los futbolistas son principalmente las exigencias a tratar. El tema de la seguridad no es una garantía y por ello los principales actores para darle vida a este deporte han alzado la voz. Además, se busca la reducción de seis meses de sanción al futbolista Fredy William Thompson.
El Sindicato de Futbolistas Nacionales de Guatemala sostuvo una reunión con los jugadores del máximo circuito de la liga centroamericana y algunos más de la Primera División, donde se acordó no jugar la Jornada 10 del pasado fin de semana.
Primordialmente se exigen mejoras en la seguridad de los futbolistas y su integridad dentro del terreno de juego. Las autoridades de la liga les informaron sobre las sanciones correspondientes por no presentarse a jugar, pero ello pasó a segundo término y cumplieron con su ausencia en los estadios.
Para esta décima fecha del Torneo Apertura 2018, jugadores jóvenes tuvieron que representar a sus clubes. Una jornada por demás histórica y en la que la noticia del paro traspasó fronteras.
Se espera que en los próximos días las negociaciones puedan dar pie al retorno del fútbol por parte de más 250 futbolistas, pero si el panorama no mejora, la huelga podría durar por lo menos una jornada más, han indicado medios locales.
Finalmente, otra determinación sería la de no presentarse a los llamados con la Selección de Fútbol de Guatemala, tomando en cuenta un escenario donde ambas partes no puedan encontrar una solución inmediata a las exigencias.