Jorge Villafaña aún no regresa del sueño
El lateral México-Americano está a punto de cumplir 150 partidos en MLS. Nos habló de su familia, el impacto del atraco sufrido en Torreón y las esperanzas de Mundial.
El próximo domingo, cuando Jorge Antonio Villafaña cumpla 29 años, habrá jugado el día anterior su partido 141 de Temporada Regular y estará a uno de cumplir los 150 en MLS. Lo que comenzó como ‘Sueño MLS’, sigue siendo un sueño al que se le suman ya un título de la liga estadounidense, uno de Liga MX y una Copa Oro con Estados Unidos.
Tras sus dos años, 53 partidos y un título con Santos Laguna, el lateral izquierdo regresó a MLS con su ex equipo Portland Timbers. Jorge conversó con AS USA sobre el camino y la decisión de volver.
“La adaptación, si es que hubo, fue rapidísima”, aseguró el nacido en Anaheim, California sobre sus primeras semanas de regreso a la MLS. “La familia está muy contenta. Estamos viviendo en otra zona, pero es como a 15 minutos de donde vivía antes”, contó.
Villafaña ya suma dos partidos como titular en el equipo dirigido por Giovanni Savaresse. “Me encontré un entrenador que habla mucho con los jugadores, que maneja los dos idiomas y eso es muy importante en esta liga”, empezó por decir acerca del venezolano que tiene su primera experiencia como técnico en primera división.
“Le gusta la sinceridad, te dice las cosas de frente. Y me encontré un grupo sano, todos van para adelante y todos se sienten parte del grupo”, remató al respecto el número 4 de Portland Timbers.
La decisión de volver
Como en cualquier decisión de este tipo, la vuelta a la MLS no fue una cosa decantada por una sola razón, pero Jorge aceptó que hubo un incidente que marcó a la familia y aceleró la idea.
“Hubo varios factores, la calidad de vida fue uno de ellos. Sin menospreciar la calidad de vida de México”, empezó por decir al respecto. “A mi esposa y a la familia le afectó un poco el incidente (asaltado con armas de fuego en Torreón - mayo de 2018)”, aceptó Jorge.
“Yo terminaba mi contrato, salí campeón en México y se dieron algunas cosas que me hicieron decidir que era buen momento para regresar. Y qué más que a Portland que es mi otra casa”, puntualizó.
Villafaña aceptó que el incidente aceleró la decisión de salir de México, y que de no haber pasado, a lo mejor hubiera pensado en quedarse al menos un año más. “Pero todo se dio junto y re iniciamos en un lugar que conocemos”.
Aún así, las vivencias y lo que le queda a Jorge de su paso por Liga MX y en especial por Torreón es mucho mejor que ese incidente.
“Me fui con dos niñas y ahora tengo el niño chico que nació en Torreón, eso le da un cariño extra a todo. Dejé buenos amigos y la experiencia que te da jugar en otra liga, en un futbol diferente. Eso deja mucho”, quizo recordar para hacerle justicia a la historia.
Maduración e inmigración
El balance de lo bueno y lo no tanto en su paso por México tiene que ser visto también a la luz de un factor que a muchos se les olvida. El futbolista, además de tener que crecer como jugador, se enfrenta a asuntos personales y familiares que modifican los planes cuando se cambia de país, aunque el nuevo lugar sea parte de la sangre también.
“Uno siempre desea emigrar para bien, para mejorar y crecer. Para mí ir a México fue una gran satisfacción porque crecí mirando la liga mexicana y siempre quise experimentar jugar allá. Disfruté bastante y me fue bien los años que estuve”, contó Jorge.
Pero entró en un detalle con el que seguramente inmigrantes de cualquier tipo de empleo se pueden identificar. “Cuando eres Mexico-Americano caes en ese circulo en el que estas en México y no eres completamente mexicano. Y estas en Estados Unidos y no eres completamente estadounidense. Alguna gente te hace sentir así”.
La lucha por los Playoffs
Portland Timbers se ubica actualmente quinto con 44 puntos en la Conferencia Oeste, tiene cupo de clasificación a los Playoffs, pero le respiran encima Seattle y Vancouver, en una lucha que incluye a Real Salt Lake y LA Galaxy. Cinco equipos por tres cupos.
“La pelea va a estar intensa, tuvimos una racha que no perdíamos y luego una de cuatro derrotas al hilo que nos costo mucho en la tabla. Ahora en lo que falta, la batalla va a ser hasta el último partido para clasificar a los playoffs”, tiró el lateral.
Tras debutar en MLS con Preki como entrenador en 2007 en Chivas USA, Jorge fue parte del Portland Timbers campeón en 2015. Es evidente que puede encontrar diferencias claves entre la MLS en la que levantó el título y esta a la que regresa para pelear la clasificación a postemporada.
"Cada vez más ves que los equipos contratan jugadores jóvenes de mucha calidad. Claro, con otros de renombre como Zlatan y otros. Pero si ves los equipos son cada vez más de jugadores jóvenes de muy buena calidad. El nivel ha subido, la liga es más atractiva y la miran más desde afuera”, comparó.
Se ve en el Mundial
El otro título de Villafaña fue con el seleccionado de Estados Unidos en la Copa Oro de 2017. Y aunque no estuvo presente en la reciente convocatoria, el lateral se siente hombre de selección.
“Hubo contacto, pero se decidió que como estaba arrancando aquí en Portland y yo venía de una lesión de hombro que me había impedido participar bastante, pues era mejor esperar”, confesó acerca de su ausencia durante los recientes amistosos ante Brasil y México.
“Primeramente Dios y si uno se cuida, sí me veo en el Mundial”, lanzó sin sonrojarse.
Con 29 años a partir del domingo y tres hijos, Jorge Antonio Flores Villafaña, sigue soñando y trabajando. “Me siento muy bien fisicamente, creo que es el mejor momento para el jugador, de los 27 a los 32. Estoy pleno”, recalcó.
Y con casi 150 partidos en MLS tras empezar ganándose una prueba tipo ‘reality show’ el sentimiento no puede ser más que positivo. “Si no me hubiera ido (a jugar en México) capaz estaba pegándole a los 200 y algo (de partidos)” dijo sonriendo.
“La cifra dice que son alrededor de 10 años de jugar futbol profesional. Han sido una bendición. Estoy contento y agradecido con Dios que lo puedo disfrutar”.
Podrán venir más trofeos para Portland, lo que sí dejó en claro Jorge es que la ciudad ya cumplió con su cuota de hijos en la familia. “Una de las nenas nació aquí, la otra en California y el chiquito en México. Con tres estamos más que bien”.
