El sorpresivo Watford, co-líder de la Premier: el club de Elton John
Fundado a finales del Siglo XIX, la actual revelación de la Premier vagabundeó sin rumbo en las estancias inferiores del fútbol inglés. Hasta que Elton John tomó el mando.
El Watford. Las Avispas de Vicarage Road, equipo centenario, afligido, guiado por la angustia y la música. Y, ahora, por el buen augurio. Por el piano, las escalas cromáticas y la melancolía. Una ‘vela en el viento’. El equipo de Elton John. El sorprendente co-líder de la Premier League, dirigido por el español Javi Gracia, después de cuatro jornadas de la temporada 2018-2019: cuatro victorias, sin derrotas ni empates, nueve goles a favor, tres en contra. Su triunfo frente al todopoderoso Tottenham, principal candidato para destronar al Manchester City, causó un cataclismo de quinielas y pronósticos y análisis sesudos; un desafío a la lógica. El espíritu del Leicester baila por Vicarage Road. Como una 'Tiny Dancer'.
Los inicios - "Someone saved my life tonight"
El Watford Football Club nació de la fusión del Watford Rovers y el Watford Saint Mary en 1898. Fue uno de los clubes fundadores de la Third Division South en 1921. El equipo, no obstante, deambuló por el submundo del fútbol inglés por 78 años, hasta que en 1976 Elton John, aficionado desde niño, ya integrante del más selecto cosmos rockero, tomó posesión como presidente y dueño. Su primera acción fue despedir al técnico Mike Keen y reclutar a Graham Taylor, furibundo central de dilatada carrera en el Lincoln City y el Grimsby Town. El Watford inició su meteórico ascenso hasta la elite.
Elton John inyectó capital a un equipo en riesgo de desaparecer. Concertó un patrocinio de 400,000 libras con la automotriz Iveco, remodeló Vicarage Road y la cantera. En la temporada 77-78, la primera de Elton John como chairman, el Watford se consagró campeón de la Cuarta División. Al curso siguiente, quedó subcampeón de la Tercera, detrás del Shremsburg Town, hecho que le confirió escalar a la Segunda División, en la cual se mantuvo por tres años. Finalmente, en la temporada 81-82, el Watford logró el subcampeonato; requisito suficiente para alcanzar la Primera División por primera vez en su historia. De Cuarta a Primera en tan sólo cinco años.
La época dorada - Just a skyline pigeon
El Watford no sufrió de miedo escénico en su estreno en el gran plató. Fue subcampeón de liga en la temporada 82-83: la segunda mejor ofensiva del campeonato (3.12 de promedio goleador), el tercer mejor local y el sexto mejor visitante. Ocho puntos los separaron del mítico Liverpool de Bob Paisley, tricampeón de Europa entonces. La base del equipo la conformaban jugadores como Luther Blissett, máximo goleador del curso con 27 tantos, Gerry Armstrong y la figura: John Barnes, extracción insigne de la cantera de Vicarage Road, futura leyenda del Liverpool y seleccionado inglés en dos Copas del Mundo. El éxito le abrió las puertas de Europa al Watford al curso siguiente: disputó la Copa UEFA 83-84 en la que eliminó al Kaiserslautern al remontar en Vicarage Road un 3-1 encajado en Alemania (4-3 global), liquidó en Bulgaria en tiempo extra al Levski Sofía en un campo convertido en tundra (2-4 global) y cayó en tercera ronda contra el Sparta de Praga (7-2 global). En seis años, de la Cuarta División a Europa.
El declive - Don't go breaking my heart
El 19 de mayo de 1984, el Watford jugó la final de la F.A. Cup ante el Everton. Las 'Avispas' perdieron 2-0 ante los Toffees con goles de Sharp y Andy Gray, ante la mirada de la Reina Isabel y las lágrimas de Elton John, presente en las gradas de Wembley aquella soleada tarde de primavera. En la temporada 87-88, el técnico Taylor anunció su salida del equipo y firmó con el Aston Villa. Elton John contrató a Dave Bassett, quien sólo ganó cuatro partidos de 23 posibles y fue despedido a media temporada. Steve Harrison no pudo enmendar el camino y el Watford descendió. “Don’t go breaking my heart”, habría sido un buen soundtrack de la debacle.
John vendió al club a Jack Petchey en 1987, al reactivarse su carrera artística, pero ostentó el cargo honorario de “Presidente Vitalicio”. El cantante re-compró a las “Avispas” en 1997, pero cedió definitivamente cinco años más tarde. En 2007, ante una nueva amenaza de quiebra, organizó un concierto en Vicarage Road cuyos ingresos serían destinados a sanear las cuentas del equipo. Los recitales en el estadio, ya una tradición, son analgésicos para que la feligresía entone “I’m still standing”, en señal de que el equipo, a pesar de los vaivenes, sigue de pie.
El Watford, ya fuera del estado de coma, regresó a la Premier League en 2015. Y hoy es uno de los tres equipos con marca perfecta en la temporada. Y venció al ejemplar Tottenham de Mauricio Pochettino. Su trajín pareciera acompañado por las canciones de Elton John. Hoy, Vicarage Road tiene una grada nombrada en su honor. Y en ella, presenció, al borde de las lágrimas, la victoria contra los Spurs. Con el grito del aficionado más recalcitrante. Es el Watford, club afligido e ilusionado. Una ‘vela en el viento’.