Un extraño autogol de Cascante define el 'Cascadian Derby'
Un duelo con pocas ocasiones de gol terminó a favor de Seattle Sounders en Portland después de un atutogol de Cascante a 14 minutos del final
La tercera Batalla de Cascadia en lo que va de temporada terminó de forma surrealista. El Providence Park de Portland terminó en silencio tras el insólito autogol de Julio Cascante cerca de la recta final del partido. Hasta entonces, los Timbers intentaron infructuosamente por doquier y Seattle defendió in-extremis y apenas se asomó al ataque. Al final, un 0-1 de oro para los Sounders y lapidario para Portland.
Los taconazos de Blanco y los disparos a distancia de Valeri caracterizaron una primera mitad más bien sórdida. El mismo Valeri, con un punterazo lejano detenido con apuro por Frei, inauguró las hostilidades de la segunda mitad que escenificó el asedio de los dirigidos por Giovanni Savarese. No fue sino hasta el 76' cuando Kim Kee-hee descubrió una llanura por la banda derecha, siguió hasta línea de fondo y trazó un centro que encontró el paso dubitativo y torpe de Cascante; como quien resbala con una cáscara de plátano. El balón entró en lloriqueo ante la pesadumbre de Attinella, la alegría de Ruidíaz y la vergüenza de Cascante. El golpe fue demasiado para los Timbers, que jamás volvieron a encontrar el camino hasta Frei.
El partido, además de una rivalidad encarnizada, también tenía trasfondo competitivo. Timbers y Sounders lucha, centímetro a centímetro, por un cupo en los playoffs de la MLS. La victoria puso a Seattle, con 38 puntos, en el quinto lugar de la Conferencia Oeste, con la misma suma que LA Galaxy pero con mejor diferencia de goles, y una unidad más que su rival de Oregon que, por ahora, ocupa el séptimo casillero de la zona, fuera de la clasificación a la postemporada. En sus próximos duelos, Portland recibirá a Toronto y Seattle hará lo propio con Sporting Kansas.
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