NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

CENTROAMÉRICA

Exseleccionado hondureño está preso en Estados Unidos

Allan Rivera, mundialista sub 17 de Honduras en Chile 2015 fue detenido por la Patrulla Fronteriza de USA tras querer cruzar la frontera de forma ilegal

Estados UnidosActualizado a
Exseleccionado hondureño está preso en Estados Unidos
ROBERTO MAYAMEXSPORT

La vida da muchas vueltas y testigo de ello es Allan Rivera, quien fue capitán de la Selección de Honduras sub 17 en la Copa del Mundo de Chile 2015 y ahora vive una pesadilla en una cárcel de los Estados Unidos.

El joven futbolista fue detenido en territorio norteamericano por la Patrulla Fronteriza y posteriormente fue puesto a disposición del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, todo esto, luego de que se le sorprendiera intentando cruzar la frontera de forma ilegal.

Rivera estuvo jugando para el Real España pero decidió abandonar Honduras por la violencia que vivió durante sus inicios en el fútbol profesional. En entrevista para el portal Mundo Hispánico, confesó: “La razón por la que vine (a Estados Unidos) fue porque tuve muchos altercados en Honduras. Me secuestraron, me robaron mi primer auto, todo a los 17 años de edad. El año pasado me quisieron robar otro auto, me robaron todas las pertenencias de mi apartamento, amenazaron a mi familia, a mi persona. Esa es la decisión por la que tomé el riesgo de venirme a Estados Unidos”.

Asimismo, a pesar de que la experiencia ha sido todo un calvario, prefiere estar tras las rejas en suelo estadounidense que exponer su vida en Honduras. Con cinco meses desde su arresto, el futbolista aun sueña con quedar en libertad y poder volver a jugar, siendo la MLS uno de sus objetivos apenas consiga salir. De esta forma, confesó que gracias a su compatriota Roger Espinoza, podría tener una oportunidad con el Sporting Kansas City.

Por otro lado, Rivera expresó que su padre vive en USA y es quien le ayuda en todo el proceso legal, además, dijo: “Las leyes en este país son duras, pero tengo la esperanza que todo lo que he pasado aquí es por un propósito (…) Yo no quiero volver a Honduras, no está en mi mente, prefiero estar encerrado y que esté bien con mi familia”.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas aún no ha revelado cuál será el futuro de Allan Rivera pero todo dependerá de la audiencia ante un juez de inmigración, la cual será en un par de meses.