Con goles y violencia, el 'clásico sampedrano' terminó en empate
Real España y Marathón dividieron puntos en el Estadio Morazán, en un clásico que tuvo violencia en las tribunas, además de goles, postes, expulsiones e intensidad.
Goles, postes, penales, más de tres expulsiones y, lamentablemente, invasión en la cancha y violencia en las tribunas; fueron los ingredientes que tuvo el ‘Clásico sampedrano’ entre Real España y Marathón que concluyó con empate a un gol en el Estadio Morazán. La intensidad y la emoción tampoco faltaron, pues a pesar de ser el equipo dominador, los locales no empataron el duelo hasta el minuto 93 con un gol digno de enmarcar.
Desde la previa del duelo, la policía se dio cita en la casa del Real España con el fin de evitar problemas desborados por la intensidad de los aficionados. Es más, para este partido, la directiva decidió negar el acceso a personas que vistieran los colores del cuadro verdolaga, con la intención de evitar violencia.
En el rectángulo verde, los 22 hombres, más los que entraron de cambio, se emplearon al máximo y nunca faltó intensidad en los más de 100 minutos que se disputaron por el tiempo perdido. De esta forma, el dominio fue totalmente para los locales, pero fue Marathón quien se puso en ventaja en la primera parte. A los 31 minutos, un pelotazo dentro del área terminó por pegar en la mano de César Oseguerra, por lo que el árbitro no dudo en señalar la pena máxima en favor de los visitantes. Así, desde los once pasos, Justin Arboleda anotó el primero de la noche cuando su equipo no estaba ni cerca de poder hacerse presente en el marcador.
Ya en el segundo tiempo, siguió la insistencia de Real España, que le rindió frutos a los 60’. El defensor Roy Smith derribó a Mario Martínez dentro del área por lo que se señaló el segundo penal de la noche. El propio Martínez cobró desde los once pasos pero Denovan Torres detuvo el disparo para darle vida al actual campeón de la liga catracha.
Minutos más tarde, tras fuertes reclamos al juez central, pasó lo inaudito. Héctor Vargas, estratega del Marathón, junto a sus dos auxiliares técnicos, fueron expulsados, por lo que la visita se quedó a cargo del preparador físico y el entrenador de porteros del club. Tras esto, más de cinco aficionados ingresaron al terreno de juego por lo que la policía local tuvo que intervenir; en ello, se perdieron cerca de 10 minutos.
Con la situación controlada, el reloj siguió corriendo y Denovan Torres tuvo más de tres intervenciones en la recta final del partido que ahogaron el grito de gol en el Morazán. El cotejo llegaba a su fin cuando Jhow Benavidez se mandó un gol de otro nivel y empató los cartones. Desde el tiro libre, en los linderos del área, el centrocampista del España puso el balón en el ángulo haciendo inútil el lance del cancerbero catracho. Todo fue euforia en San Pedro Sula pero el mismo Torres decidió agredir a un recoge pelotas por lo que vio la tarjeta roja.
Sin cambios y sin técnico, el delantero Justin Arboleda se colocó los guantes y custodió la cabaña de los verdolagas en los últimos cinco minutos. Al final, Real España no pudo aprovechar lo anterior y el reloj se paró al minuto 101 para sentenciar el empate en el ‘Clásico sampedrano’.
Con este resultado, los aurinegros se quedaron en el cuarto sitio, con 8 puntos, mientras que Marathón sigue sin poder ganar en el torneo y cayó al octavo sitio con 5 unidades.