Peter Grance Martínez, reserva de Boca que nació sin una mano
Conoce la historia de superación de Peter Grance Martínez, lateral izquierdo que se encuentra en las reservas del cuadro xeneize y que nació sin una mano
Peter Grance Martínez nació en la provincia de Formosa en 1999 con una discapacidad, su mano izquierda se terminó pegando a la panza de su madre y por ello no terminó por desarrollarse bien. Eso no fue motivo para frenar el sueño del chico que actualmente radica en la ciudad de Tigre; ser futbolista profesional.
El camino no sería nada sencillo para el hoy reserva de Boca Juniors. Comenzó con el Juventud de Tigre, donde comenzó a mostrar sus grandes dotes como futbolista en una modesta cancha de cemento. Sus habilidades no pasaron desapercibidas y por ello el presidente lo invitó a entrenarse con los xeneizes.
Grance Martínez contó su historia al ‘Diario Olé’ de Argentina, en donde habló de cómo se fue abriendo hueco para poder llegar a donde se encuentra actualmente, y las dificultades que tuvo que atravesar en el camino.
Grance es un ejemplo de vida para todos
Al ser cuestionado sobre sí se siente un ejemplo de vida, el futbolista argentino admitió que “yo me lo tomo con calma. Hace unos días, un chico me escribió en Instagram y me dijo que tiene la misma discapacidad que yo. Se tomó el tiempo para preguntarme cómo había hecho para salir adelante pese a mi discapacidad. Obviamente, le respondí y le conté mi historia. Esas situaciones me hacen bien. Igualmente, hasta el día de hoy, me parece fuerte que me tengan como un referente”.
Así como nada lo ha detenido para conseguir sus metas, Grance Martínez aseguró que “a los pibes que tienen una discapacidad les digo que sigan adelante, que persigan su sueños. Eso es lo único que importa. Con esfuerzo y sacrificio todo lo que buscas se logra”.
Grance Martínez también confesó que “desde chico siempre quise ser futbolista. Me encanta el fútbol, me encanta la pelota. Convivo con eso todos los días. No tengo un recuerdo mío en el que no esté pateando la pelota. Hoy puedo decir que soy futbolista”.
A pesar de no tener un brazo, esto no ha limitado al lateral, quien aseguró que “estoy bien en la marca, también cuando paso al ataque. Tampoco me dificulta a la hora de hacer los laterales. En Boca me hicieron crecer como persona y como futbolista. Siempre me trataron bien y gracias a ellos hoy puedo jugar sin ningún problema”.
El sueño de Grance Martínez no concluye con haber llegado a las reservas del cuadro xeneize, y ahora tiene todavía un objetivo por cumplir "debutar en Primera. Me ilusiona. Si eso se cumpliera, sería un buen ejemplo para que muchos chicos puedan ver que con esfuerzo todo se puede".