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Así fue la infancia de ‘Chicharito’ Hernández

El máximo goleador en la historia de la selección mexicana seguramente nunca imaginó que llegaría a ser la figura que es hoy en día para el Tricolor.

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El máximo goleador en la historia de la selección mexicana seguramente nunca imaginó que llegaría a ser la figura que es hoy en día para el Tricolor.
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Tal vez el sueño de muchos es poder superar a tu propio padre cuando este es futbolista. El delantero mexicano Javier Hernández Balcázar creció viendo jugar a su padre con los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Años más tarde no sólo iba a superar lo hecho por él, sino que además sería un histórico de la selección mexicana.

‘Chicharito’ nació el 1 de junio de 1988 en Guadalajara, Jalisco. Desde muy pequeño, su gusto por el fútbol lo marcó ampliamente, sobre todo después de ver como su padre, además de su abuelo tuvieron su paso por las canchas. Incluso, Tomás Balcázar, abuelo del futbolista, fue un histórico de las Chivas.

Apenas a los 7 años, Chicharito Hernández ya comenzaba a tener como su mejor amigo al balón y por eso jugó en una Liga de Recreación de México, donde realmente fue comenzando a dejar chispazos de un gran talento.

El máximo goleador en la historia de la selección mexicana seguramente nunca imaginó que llegaría a ser la figura que es hoy en día para el Tricolor.
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El máximo goleador en la historia de la selección mexicana seguramente nunca imaginó que llegaría a ser la figura que es hoy en día para el Tricolor.

Desde los nueve años, Hernández ya se encontraba entrenando con las fuerzas básicas del conjunto tapatío. Cursó sus estudios de primaria en Lincoln School, una escuela bilingüe en Zapopán, Jalisco.

Hernández era un chico alegre, muy activo y con mucha chispa que no sólo le gustaba participar en el deporte, sino también en el salón de clases. “Su padre siempre lo traía al colegio, y cuando los demás muchachos le pedían algún autógrafo a su papá, eso a él lo llenaba de orgullo” contó en alguna entrevista con medios mexicanos Sara Carrillo, directora de la institución.

A pesar de que el actual futbolista del West Ham vive con mucha pasión el fútbol y el deporte. La directora de la primaria donde estuvo Hernández, admitió que “era muy participativo. Era un chico agradable que siempre sacaba buenas calificaciones. Sin duda alguna era un líder desde niño, andaba de un lado a otro, siempre sonríente”.