Romell Quioto está de vuelta y con todo
El hondureño acepta que a pesar de haberle costado el arranque de temporada, es hoy un mejor jugador y profesional que en 2017.
Reconociendo errores del pasado, mejorando su condición y aportando cada vez más al equipo, el hondureño Romell Quioto empieza a impactar positivamente el accionar del Houston Dynamo en la MLS.
El delantero conversó con AS USA tras una racha de ocho partidos como titular que acabaron con un arranque de 2018 bastante complicado. “Tuve un comienzo difícil, estaba bajo de rendimiento, estuve enfermo como tres semanas, no hice una buena pretemporada y eso me afectó para tener un buen inicio”, explicó el ‘Catracho’.
El cambio llegó de la mano del trabajo y de un entrenador como Wilmer Cabrera, que se preocupa por el bienestar de sus jugadores y de la alta competencia en la escuadra que comanda.
“Ayuda bastante tener un técnico que te esté hablando, te llame la atención, que se de cuenta que hay cosas que se pueden mejorar para entregarse al máximo”, aseguró Quioto al respecto.
La diferencia, entre aquel que firmó el año pasado con MLS, que tuvo 22 apariciones y siete goles en 2017 y el que se ve ahora, viene de adentro. “Me enfoqué en dedicarme a trabajar, en dedicarme a entrenar fuerte día a día, saber que eso iba a ser lo más importante para que cuando tuviera minutos marcara diferencia”, contó.
Es ahí cuando el hondureño hace un ‘mea culpa’. “El año pasado estaba un poco despistado y me pasaron muchas cosas, incluso lesiones. Pero este año todo es diferente y ha cambiado todo para bien”, reconoció.
De nuevo, la mano de su entrenador juega un papel importante. “A veces hay técnicos que no les importa, no te dicen nada, simplemente no te ponen y ya está”, dijo el número 31 de Houston Dynamo para marcar la diferencia con su entrenador colombiano. "Estoy muy agradecido con el profe. Porque además en los primeros meses me tuvieron mucha paciencia sabiendo que no estaba bien, y gracias a Dios les pude responder cuando me puso de titular”.
Lo dice bien Romell Samir Quioto Robinson, en el Dynamo, las rotaciones son pan de cada día y ser titular no es un rótulo, sino una oportunidad. “Es difícil como jugador adaptarse, porque uno siempre quiere estar en el 11. Pero hay que respetar las decisiones del técnico”.
Además, Quioto como sus compañeros, entiende el concepto. “Hay que entrenar duro día a día y estar preparado, porque nunca se sabe en qué momento te va a tocar y a la hora que el profe decida hay que hacerlo lo mejor posible”.
De la mano de Cabrera, Houston espera regresar a la postemporada, como lo hiciera en 2017. El aporte del ex Olimpia será clave, como también el de su compatriota y amigo, Alberth Elis, con quien forman una ‘llave de gol’.
“Nos conocemos muy bien. Llevamos varios años jugando juntos. Casi tres años en Olimpia, en selección mayor, en selección Olímpica y aquí”, detalló Quioto quien describió la relación en el terreno de juego con ‘La Panterita’. “El sabe dónde van mis centros, él llega a mis cruces. Al equipo y a mí nos ha servido de mucho esa relación”.
Quioto contó que el reencuentro en MLS fue casual, pues él firmó primero y luego apareció la llegada de Elis a préstamo desde Monterrey, transferencia que después de una temporada se hizo completa.
Elis es el que más anota, aunque Quioto aporta lo suyo junto con el colombiano Mauro Manotas. “Lo más importante es el funcionamiento del equipo. Quien haga más goles no importa. Sino que funcionemos bien y metamos al equipo donde lo pusimos el año pasado”, comentó Romell al respecto.
Con los objetivos del equipo claros, solo hay un tema futbolístico que no se resolvió: Rusia 2018. “Es difícil decir que voy a disfrutar el Mundial sabiendo que no estoy ahí”, fue tajante el hondureño. “No creo que ni siquiera vaya a ver muchos partidos. Estuvimos a minutos de estar ahí y eso es bastante duro”.
A pesar de la contradicción, el sueño sigue estando, “voy a cumplir 27 años y falta mucho camino por recorrer. Sigo soñando con eso, pero vamos a ver qué es lo que dice el destino y qué es lo que dice Dios”.
