100 HISTORIAS DE LA COPA DEL MUNDO | 69
Norman Whiteside, el 'niño' que le quitó un récord a Pelé
El habilidoso atacante norirlandés se convirtió en España '82 en el jugador más joven en jugar en un Mundial, récord que aún mantiene.
Con 17 años y 41 días de edad, Norman Whiteside estaba vestido con los colores nacionales de Irlanda del Norte, formado junto a sus compañeros, con los ojos bisoños y la cara colorada, la esperanza inmensa. Sus amigos gozaban del verano intercolegial, él jugaba la Copa del Mundo, vencía un récord establecido por Pelé e integraba el equipo más grande que haya visto su país. 17 años y 41 días.
Oriundo de Shankill Road (Belfast), llamó la atenció de Bob Bishop, visor del Manchester United, reconocido por haber descubierto los talentos un norirlandés aún más célebre: Pelé good, Maradona better y George Best; una leyenda cuya presentación es ociosa. Desde niño, incursionó en la cantera de los 'Red Devils' (a pesar de los continuos intentos del Liverpool para convencerlo) hasta que debutó en 1982, aún con 16 años. Cuando cumplió 17, firmó contrato por tres años y, una semana después, anotó al Stoke City, en Old Trafford, su primer gol profesional. Un recolector de marcas: el futbolista más joven en anotar para el Manchester United. Charlton, Law, Best... no, Whiteside, el joven maravilla de 1982.
En España, Whiteside jugó como titular los cinco partidos de Irlanda del Norte en la Copa del Mundo. Su alineación en el debut, contra Yugoslavia destronó a Pelé, quien desde Suecia '58 mantenía la distinción de ser el jugador más joven en las Copas del Mundo. Participó en la historia victoria contra España, en Valencia, que selló el pasaporte de los británicos a la segunda ronda con el duro derechazo de Gerry Armstrong. Y sufrió la eliminación ante Francia en el Vicente Calderón (4-1). Whiteside, con 21 años y ya en veteranía, disputó su segunda Copa del Mundo en México, de la que también fue protagonista; vacunó a Argelia en el Estadio 3 de marzo de Zapopan. Fue la última ocasión que Irlanda del Norte se asomó al gran escenario. Pero Whiteside ya había dejado su huella.
La carrera de Whiteside tocó su punto culminante cuando otorgó la FA Cup a los Red Devils en 1985 con un gol que hoy firmaría, por ejemplo, Gareth Bale: escapada por la banda derecha y tiro magistral de zurda con efecto hacia dentro que se colocó en la base inferior. Ironías de la vida; en 1989, fue traspasado al Everton, donde su carrera terminó debido a una rotura de ligamentos durante un entrenamiento dos años después. Tenía 26 años, suficientes para jugar profesionalmente durante una década y haberse presentado en dos Copas del Mundo. Después, se volvió podólogo, graduado de la Universidad de Salford, abrió una clínica en Manchester y también trabaja a cargo del departamento de 'hospitalidad corporativa' en Old Trafford.