Viceamistoso en el Bernabéu con dos regalos: Isco y Aspas
Uno regresa mirando a Kiev y el otro, al Mundial de Rusia. Bale vuelve tras su sanción y puede ser su último partido en el estadio blanco.
Estamos ante un partido con la vista perdida. La del Madrid, hacia Kiev; la del Celta, hacia el futuro con cierta preocupación. No ha resultado Unzué, que se marcha en junio, y jugadores cruciales preparan su salida: Wass, Jonny, Sisto y quizá Aspas, que reaparece después de tres partidos de baja, de los que el Celta no ha ganado ninguno. El Celta y Aspas parecen hoy materia indivisible. El jugador llegó al club con ocho años, mintiendo sobre su edad y siguiendo a su hermano Jonathan, que fue celeste cuatro temporadas. Y ahora puede irse si alguien paga 40 millones (sigue el partido en directo en As.com).
Aspas ha salido dos veces de Moaña, para jugar 15 partidos en el Liverpool (“No ayudaron ni el clima ni los minutos que me dieron”) y 25 en el Sevilla. No cuajó, pero en el Celta es jugador de época. Ha metido 20 goles este año, es el cuarto anotador del campeonato y el primer español. “Su percepción de juego es superior a la media. Es el típico rebelde. Se cabrea con el público, con el entrenador, con sus compañeros... Le cuesta adaptarse, pero si lo hace, deslumbra”, recuerda Javier Maté, exmeta de Madrid y Celta y exdirector deportivo del club vigués. Le ha pasado con España. En ocho partidos ha metido cuatro goles y ha dado cinco asistencias. Fue crucial en Wembley y una de las figuras ante Argentina.
Maxi Gómez, la sorpresa
El partido debe darle el empujón definitivo hacia el Mundial, aunque hoy quizá no juegue de salida, por no arriesgar. Jamás le ha ganado al Madrid en la Liga, aunque ayudó a echarle de la Copa el curso pasado. Sí será titular Maxi Gómez, que ha metido 15 goles en su primer año, y faltará por una sobrecarga Sisto, un extremo desequilibrante que puede acabar en la Premier.
En el Madrid, que aún no tiene a Cristiano ni a Carvajal, se espera otro volantazo para repartir la carga previa al partido de Kiev. Vuelve Isco, que se lesionó en Múnich, con la vista puesta en Kiev, tras un año con peores registros (cinco goles y cuatro asistencias menos) que el anterior. Y vuelve tras cumplir sanción Bale, en partido que suena a despedida del Bernabéu. Ha jugado 186 partidos en el Madrid y ha marcado 83 goles, dato que sobredimensiona su papel. El partido también puede servir de despedida para Mayoral y Llorente. El ariete ha jugado tres veces más que Mariano el curso pasado, pero la mitad que Morata, cuyo vacío debía cubrir. El nuevo papel de Cristiano le ha orillado demasiado. Llorente tampoco ha progresado. Vino para refrescar a Casemiro y ha jugado una cuarta parte que el brasileño. Disputó sin brillo los seis partidos de Copa, pero en los diez restantes en que faltó Casemiro sólo fue titular en tres. Apunta a un segundo Erasmus.