Hombro a hombro, de slogan a forma de vida
Aficionados de LAFC y sus grupos organizados han demostrado en tres partidos como locales que son tan fuertes como el plantel que dirige Bob Bradley
Tras tres partidos como local en su recién construido Banc of California Stadium, Los Ángeles Football Club (LAFC) puede presumir de una base de aficionados que no solo le acompañó durante sus primeros seis juegos de temporada como visitante, sino que ya es tema en los círculos de MLS por el ambiente que genera en casa.
Mujeres, niños, personas mayores, familias enteras hacen parte de esa sección designada en el norte del estadio, que no para de cantar, saltar, alentar y que ya comienza a generar algunas tradiciones, muchas de ellas con sabor latino.
Los grupos de aficionados unificados en la organización conocida como The 3252 son seis: Black Army 1850, Cuervos, Distric 9 Ultras, Expo Oríginals, y Lucky Boys.
En ese sector, tienen cabida también grupos independientes a la organización pero que reciben todo el apoyo, acogida y ambiente para apoyar al nuevo equipo en Los Ángeles.
Uno de ellos LAFC Pride Republic, un grupo de aficionados LGBT agrupado bajo su propia organización y que se creó por iniciativa de algunos de sus miembros a pocos meses de inaugurarse el estadio y que contó con el apoyo del equipo desde el primer día.
“No somos oficialmente parte de The 3252, somos afiliados no oficiales, pero ellos nos ven como familia. Todos los grupos nos apoyaron desde el principio y nos incorporaron en sus actividades sociales”, explicó Martín Luz, cofundador de LAFC Pride. Como ellos, al menos otros cinco grupos más de aficionados apoyan al equipo sincero parte del consejo de The 3252.
Si se tiene en cuenta que todos los miembros ocupan un lugar en las secciones 103 a 105 del estadio, y que el nombre de la organización se desprende del número de ‘asientos’ asignados a la zona, el número de aficionados inscritos en estos grupos sobre pasa los 3 mil.
En todas las facciones de aficionados se predica la inclusión, diversidad y bienvenida, conceptos que se han ido poniendo en evidencia con los primeros partidos en casa, los cánticos y tradiciones.
“Hay muchos aficionados en nuestros grupos que no se interesaban en la MLS y que gracias a este equipo se está interesando en la liga”, aseguró Julio Ramos, uno de los dirigentes de The 3252.
“La gran mayoría que de la gente que está apoyando son nueva en la MLS”, insiste. “Este es un equipo que los angelinos estábamos esperando. Un equipo que representa a la ciudad, que tiene el estadio en el corazón de Los Ángeles”.
Y cuando se le menciona a Ramos el hecho de que se identifique a muchos de los aficionados entre ellos él mismo, con el extinto Chivas USA, es contundente. “Muchos sí fuimos parte de Chivas USA, un equipo que murió de tal manera que hasta los registros fueron borrados. Teníamos todo el derecho de apoyar un equipo que sintiéramos nuestro”.
La sección norte, donde se ubican los grupos registrados de aficionados en una tribuna para estar de pie, asemeja al “Yellow Wall” del Signal Iduna Park, casa del Borussia Dortmund en Alemania.
Los fanáticos del LAFC en ese sector están a 34 grados de inclinación, poniéndoles muy cerca de la acción en el terreno de juego. Y con la primera fila a solo 12 pies del terreno de juego. Desde allí arrancaron algunas de las tradiciones.
En un juego cualquiera, el aficionado ocasional se puede encontrar con la ceremonia de elevación de las bufandas, antes del comienzo del partido.
Los fanáticos no paran de cantar y saltar ni un minuto. Y otra tradición nació tras el primer gol en la historia de la franquicia, conseguido por el uruguayo Diego Rossi. A él le cantan en cada partido, cuando llega el minuto 11, recordando el momento de ese primer gol.
Los cánticos incluyen por su puesto varios en español, reconocidos en las tribunas de México y Sudamérica. Incluso el mexicano Carlos Vela ha notado el apoyo de la gente de tal manera que ha indicado varias veces que el hecho de que haya tanto latino en los grupos de seguidores le da un sabor especial al ambiente.
Y al terminar el encuentro, otro par de tradiciones se van formando. La primera celebrar con el elegido jugador del partido, quien recibe una bufanda y se toma una foto con los aficionados. Y después, los jugadores frente a la tribuna norte, encabezan un cántico que es posteriormente seguido por los aficionados.
Varios de los grupos de aficionados lucharon desde la desaparición de Chivas USA para que esa franquicia no se fuera nunca de Los Ángeles y se creara un segundo club en la ciudad. Sin embargo, como explica Ramos, “es totalmente blanco y negro”.
Pero no es solo dentro del campo, los grupos de seguidores de LAFC están en las comunidades, realizan eventos de caridad, hacen presencia en los partidos de la academia para alentar a los juveniles y están en cuanto asunto creen que puede ayudar a cimentar el nombre del equipo y su relación con la gente.
Y a juzgar por el entusiasmo, las campañas y los resultados en el terreno de juego en casa hasta ahora (sin derrotas) el apoyo no solo es masivo y ruidoso sino muy conexionado, como lo reza uno de los slogan, “hombro con hombro”.