Enrique Borja: ''Soñé con ser futbolista y anotar en un Mundial''

Enrique Borja es una de las leyendas del fútbol mexicano, con más de 200 goles anotados en Liga y Selección Nacional, charló con AS USA sobre uno muy especial, que fue el que más lo marcó en su carrera profesional.

Con 72 años de vida y viviendo en la ciudad de Miami, Don Enrique Borja, un caballero dentro y fuera de la cancha, recordó ese bello momento en el que le tocó debutar con la Selección Mexicana en una Copa del Mundo y anotando su primer gol con la playera del Tri. Fue en el Mundial de Inglaterra 1966, ante Francia y lo narra como si tuviera en sus ojos un televisor donde puede ver cada momento y detalle de ese glorioso momento.

''Me gustaría decirte que fue más de uno (goles), pero solamente fue uno y fue en el Mundial de Inglaterra en 1966 y para mi fue muy especial porque fue mi debut internacional en Copa del Mundo. Yo no venía jugando en la gira previa, fuimos a cinco países y yo ni siquiera entrenaba con el cuadro titular, yo estaba con los suplentes, me acuerdo que en el último partido nos ganó Italia 5-0. Yo entrenaba con los suplentes buscándome una oportunidad y el día del primer partido estaba yo en mi cuarto con mi compañero de Pumas Elias Muñoz platicando de ''fe'', eso lo cuento mucho porque mi mamá siempre me mandaba cartas con escapularios y me llenaba de fe. Entonces le dije que yo sentía que iba a jugar en ese mundial y en eso tocan a la puerta y al abrir, era Nacho Trelles, el entrenador nacional y al saludarnos nos pregunta que como estábamos y me dice, vas a jugar hoy en la tarde, obviamente en cuanto se salió me puse como un loco a brincar por todo el cuarto'', dijo.

Tras recibir la gran noticia de la titularidad con el conjunto mexicano, llegó el momento de revivir su primer gol con la camiseta nacional mexicana.

''Antes de salir a la cancha en Wembley, me temblaron las piernas, pero por ganas de jugar y de vivir mi primer mundial, gracias a Dios me tocó meter un gol en mi debut, contra Francia, quedamos empatados 1-1. La jugada empezó por Chava Reyes que se la da a Javier Fragoso, él se la da a Aaron Padilla a la banda izquierda y hace una jugada de bicicleta, entonces yo ya sabía de esa jugada porque la hacíamos en Pumas, me clavo al primer poste y cuando centra yo llego y me adelanto al que me estaba marcando, le pego a la pelota y se queda girando en el centro, pero yo al girar le vuelvo a pegar y agarro al portero saliendo para anotar mi gol'', recordó.

El gol en 1966 le dejó una enseñanza de vida a Don Enrique Borja y todo por la narración de su anotación por un icono del periodismo deportivo.

''Cuando escuché la transmisión de Fernando Marcos, sentí otras cosas, es una alegría muy difícil de describir, porque es muy tuya. Las palabras de Fernado Marcos en la narración las tengo muy presentes, cuando me grita: ¡no falles Borja, no falles!, y después dice: ¡gol de México!, no de Borja, ahí entendí que cuando defiendes la camiseta de tú país, representas a toda la gente de tú país, eso es lo que te enseña a valorar esa linda oportunidad de ser futbolista'', apuntó.

Su sueño se había cumplido, era futbolista, había anotado un gol en un Mundial, la vida lo había recompensado.

''Portar la camiseta de tu país es ya un orgullo para cualquier futbolista, yo siempre había soñado con ser jugador y meter uno, dos o no se cuantos goles en una copa del mundo, porque ese es otro sueño que tienes al debutar como profesional. Gracias a Dios me tocó vivir esa experiencia con grandes amigos, como Aaron Padilla, Charo Fragoso, Nacho Calderon, Chava Reyes, en fin, grandes amigos de toda la vida'', señaló.

Al cuestionarlo sobre si había sido el gol más importante de su carrera, no tuvo duda en señalarlo y de pasó comparó ese momento en Wembley con lo que fue su despedida como futbolista profesional.

''Si fue el gol más importante de mi carrera, porque fue en copa del mundo, representando a México, porque supe lo que era portar la camiseta nacional. Siempre tuve la oportunidad de ser campeón goleador, tuve la fortuna de jugar en Pumas y América y me acuerdo de mi despedida, cuando le anoté dos goles a los Pumas, nunca le había hecho goles a Pumas jugando para el América, porque cuando jugaba con la UNAM, casi siempre le anotaba a las Águilas. Mis satisfacciones fueron inmensas, le doy gracias a Dios, porque me dio la oportunidad de jugar al fútbol, que fue mi sueño'', finalizó la leyenda del fútbol mexicano.