¿Qué fue de Álvaro Saborío, la estrella del Real Salt Lake?
Después de un trago amargo en su carrera, el legendario ariete del Real Salt Lake y de la selección costarricense reencontró el amor por el fútbol y de paso por la ganadería.
Cuando se habla de Álvaro Saborío lo único que viene a la mente es su innegable hambre de gol. Su apetito constante por romper las redes. La característica máxima de un ‘9’ que dejó rastro con el combinado nacional costarricense y con los clubes que lo vieron vestir su camiseta.
La carrera del nacido en Ciudad Quesada comenzó lejos de Costa Rica, de manera más precisa, en Monterrey, México. Con Rayados dio sus primeros pasos como futbolista, aunque nunca tuvo la oportunidad de llegar al primer equipo de ‘la pandilla’. Gracias a ello, decidió volver a su país, en donde Saprissa le abrió las puertas hacia una oportunidad mucho más clara.
Hizo su debut profesional el 8 de agosto de 2001 y de inmediato hizo notar su increíble capacidad goleadora al anotar en dos ocasiones. Como jugador del ‘Monstruo’, fue parte del histórico conjunto morado que logró el tercer lugar en el Mundial de Clubes de 2005, consagrándose como uno de los más grandes artilleros del club costarricense.
Así, después de participar con el seleccionado tico en la Copa del Mundo de Alemania 2006, logro dar el brinco a Europa, donde dejó un buen sabor de boca en el Sion suizo y el Bristol City británico. Sin embargo, su mejor momento llegó a partir de 2010 cuando se embarcó en una nueva aventura al fichar por el Real Salt Lake de la MLS.
Desde su arribo al cuadro ‘cobalto’, se estableció como referente del club al anotar 18 goles en su primer temporada y ganar el premio al mejor jugador nuevo de la liga en 2010. Se convirtió en el jugador franquicia de la escuadra de Utah, y a lo largo de seis temporadas, consolidó su legado en el Real al colocarse como el máximo goleador en la historia del club y embolsarse el premio al mejor latino de la MLS en 2013.
Después de un breve paso por el D.C. United, llegó un episodio agridulce en su carrera, pues tras volver a Costa Rica para jugar en el club que lo vio crecer, el Deportivo Saprissa, anunció su retiro a los pocos partidos debido a los constantes insultos que recibió por parte de la afición morada en su segunda etapa como jugador de ‘la S’.
Actualmente, logró encontrar de nuevo las ganas de jugar fútbol, y tras un breve periodo ‘retirado’, volvió a las canchas en verano de 2017 para jugar en el AD San Carlos de la segunda división tica. Ahí, halló la tranquilidad y paz que su familia y él buscaban al regresar a la ciudad en donde ‘Sabo’ nació y creció.
Además de seguir buscando el objetivo de llevar al club sancarleño al máximo circuito del fútbol costarricense, el delantero de 35 años dedica sus días a cuidar la finca en la que cría ganado de engorda y donde siembra fruta y tubérculos. Aún aspira volver a la selección entrenada por Óscar Ramírez, de la cual es uno de los máximos goleadores históricos, y es imagen publicitaria de una empresa inmobiliaria enfocada en la ecología.
