Rusia ya enseña inglés a sus taxistas de cara al Mundial

¿Me puede llevar al estadio Luzhnikí, por favor?”. Esta es una pregunta muy común que cualquier aficionado, de Uruguay por ejemplo, que llegue a Moscú le hará a un taxista de cara a Rusia 2018. A priori, formulada en cualquier otro lugar del mundo donde se hubiera celebrado este torneo, no tendría que suponer una odisea entenderse en inglés, pero en este país la cosa cambia. Y mucho

En Rusia, la mayoría de taxistas sólo hablan ruso, pero las autoridades los han mandado a clase para que esto no sea una Torre de Babel. El Departamento de Transportes de Moscú va a otorgar becas para que los conductores acudan a cursos de inglés.

“El costo aproximado de ese proyecto será de entre 20 o 30 millones de rublos” (unos 425.000 euros), asegura el jefe de esa institución, Maxim Liksutov, quien ha concretado que dicha formación se va a realizar en el Instituto de Automóviles y Carreteras de Moscú.

Se estima que unos 5.000 taxis estarán acreditados durante la cita mundialista. En ese momento, el repertorio lingüístico de sus conductores contará con “una amplia lista de frases en inglés”, para lo que requerirán unas ocho horas de clases, estima Liksutov.

El pago con tarjeta de crédito y la ampliación del número de automóviles acreditados para llevar a pasajeros con movilidad reducida son otras medidas de las que se podrán beneficiar los aficionados. Con estos avances, su estancia mundialista irá sobre ruedas. Siempre se podrá empatizar e intentar decir "adiós" en ruso en la despedida, aunque con un "goodbye" bastará...