MLS, más competitiva que Premier League y Liga MX
De acuerdo al cálculo del coeficiente Gini, la Major League Soccer es uno de las ligas con mayor paridad entre líderes y coleros.
Uno de los elementos que han hecho de la MLS una de las ligas más atractivas del continente es su alto grado de competitividad. Los equipos que se ubican en el fondo de la tabla pueden aspirar a la victoria constante gracias a ser escuadras construidas de manera totalmente distinta, pero con la misma igualdad de condiciones.
Hay factores que favorecen ello como las regulaciones salariales impuestas por la liga, o un sistema de competencia con playoffs que otorga aspiraciones al título a todos los clubes, de manera similar a otros certámenes del deporte profesional norteamericano.
Un dato que puede funcionar como referencia, señala que 5 de los últimos 5 campeones de la MLS han sido distintos, y sólo 2 de los últimos 10 finalistas (Toronto FC y Seattle) han repetido en la instancia conclusiva de la MLS Cup en las pasadas 5 temporadas.
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Sin embargo, al aplicar un principio matemático mucho más concreto, podemos reafirmar la postura de que la MLS es una liga de paridad. El coeficiente Gini es una medida (en un cociente del 0 al 1), que mide la desigualdad de ingresos en un país. Un porcentaje más alto, es sinónimo de desigualdad.
Pro Soccer USA ha recopilado los puntos obtenidos por cada equipo perteneciente a una liga del deporte profesional norteamericano en 2017, y ha encontrado el coeficiente Gini a partir de ello. De esta forma, la Major League Soccer genera un coeficiente de desigualdad de .108%, que por sí solo puede no indicar nada, pero al compararse con el .201% de la Premier League inglesa o el .217% de la Liga española, revela una interesante tasa de competitividad.
La Liga MX, a pesar de un complaciente sistema de competencia, posee un coeficiente Gini superior (.133%) al de la liga de fútbol estadounidense. En cuanto a otros deportes, solo la MLB es en menor medida desigual a la MLS al poseer un cociente de .079%, mientras que la NFL ostenta un preocupante .221%.
Con respecto al año pasado (.099%), la liga se ha vuelto más desigual, no obstante, el cociente presentado durante 2017 sigue siendo muy bajo, por lo que la posibilidad de ser testigos del nacimiento de una hegemonía resultan distantes.