El Leganés no es un equipo acostumbrado a jugar en la secuencia miércoles (en este caso jueves)-domingo. Garitanolo sabe. Las piernas de sus futbolistas notan el exceso de tanto encuentro acumulado. Cuatro en lo que llevamos de año natural. Es lo que suele jugar el Lega en todo un mes. Conocedor de las limitaciones físicas de su grupo, el técnico de Bergara se ha visto obligado a tirar de rotaciones. Las del lunes, ante el Betis, fueron las más llamativas y a la vez las más necesarias, cuentan desde el cuerpo técnico, para evitar lesiones.
El preparador mimó a cinco titulares habituales para recargar sus pilas. A saber, El Zhar, Siovas, Gabriel, Beauvue y Rubén Pérez no fueron titulares. Los dos primeros se cayeron de la lista. El último fue suplente, pero no disputó ni un minuto. Salvo sorpresa en forma de lesión (Gabriel no se ejercitó ayer) o de vuelco táctico, todos estarán mañana de inicio ante Real Madrid.
La lógica de esas rotaciones dice que será un equipo con tintes de once de gala en el que Champagne ocupará la meta y en el que la defensa concentrará los mayores problemas. Mauro dos Santos se rompió precisamente el lunes y Ezequiel Muñoz sufre mononucleosis, así que Mantovani y Siovas formarán el eje de la zaga con Bustinza y Raúl García como posibles parches en caso de inconveniente.