El pacto de no agresión califica al América, Cruz Azul llora otra vez
Presentación de Gerardo Martino con Selección Mexicana en vivo
Hay cánones. Cosas establecidas. El frío en invierno. Las lluvias del verano. El florecer en la primavera. Y las eliminaciones de Cruz Azul ante el América en Liguilla. 'La Máquina' no canta victoria sobre 'Las Águilas' desde 1999, cuando comenzó la maldición que hoy se oficializa en 20 años sin título. Hoy, tampoco sería la ocasión para romper la historia. Y, para ello, el América ni siquiera necesitó de un gol, sino de su privilegiada posición en la tabla general, las bondades del formato de la Liga MX. En la siguiente estación, aguarda la antítesis del Cruz Azul: los Tigres que viven su época dorada, de bonanza, de riqueza, en la que recolectan títulos como 'La Máquina' los ve pasar.
El partido, en realidad, nunca rompió. Guido Rodríguez tapó un disparo de Mora con etiqueta de gol y Martín Rodríguez bajó una pelota con la cabeza pero la regaló al arquero argentino. Poco más en la primera mitad. En la segunda, el encuentro aumentó su voltaje por la urgencia de un gol que nunca llegó. Ambos equipos, atolondrados, presos del pánico, dejaron pasar los minutos sin quemar las naves. Entonces, Darwin desbordó, sacó al portero, pero su tiro-pase no llegó a los pies de Oribe Peralta, quien a pesar de la barrida no pudo embocar el gol de la tranquilidad para 'Las Águilas'. Cruz Azul respondió al atentado con un cabezazo de Roco que obligó al vuelo de Marchesín. Entonces, las costuras del partido se estiraron. Renato Ibarra marró una ocasión muy clara, sin custodio, con un disparo a la derecha de la meta. El drama se instaló en el Azteca.
El América comenzó a contar los segundos, sobre todo después de que Peralta encendió las alarmas por unos minutos al quejarse de una dolencia física. Y Paco Jémez por fin quemó las naves. Cauteruccio, Zúñiga y 'El Chaco', mezcla de juventud y experiencia para dar vuelta a la historia. Pero hoy no. Hoy tampoco. La media vuelta de Mora terminó en el Estadio Azul y se clavó en el corazón de los aficionados celestes; la última esperanza del semestre. El América avanzó sin anotar un solo gol, suspirando frente al cronómetro, y 'La Máquina' cumplirá 20 años sin alcanzar el título de liga aunque, ahora, puede haber presumir de haber dado un paso adelante. Los traumas requieren de tiempo y paciencia para superarse.