Ronaldinho se robó la noche recordando viejas glorias
El astro brasileño fue ovacionado y él respondió con su magia: golazo y brillante asistencia. Poco importaron los nombres estelares que lo acompañaron: Puyol, Rossi, Valderrama, Zamorano y otros.
Querétaro se llenó de estrellas en la fría noche de este sábado para entretener a la gente en el Estadio Corregidora. El motivo fue "El partido por la paz", promovido por la Organización Mundial por la Paz, y Ronaldinho fue el que se robó la jornada. Con un golazo de sombrerito y una sistencia de vaselina, el astro brasileño logró una ovación que retumbó en la ciudad. Es ídolo mundial, pero sobre todo es un Gallo histórico que nunca será olvidado.
A las más de 8 mil personas que se dieron cita en la capital del estado, poco les importó que llegaran exjugadores de la talla de Carlos 'El Pibe' Valderrama, Paolo Rossi, Carles Puyol, Iván Zamorano o Djalminha, porque ellos solo querían ver al hombre que ya había corrido por esos pastos con la camiseta del equipo local. Y Ronaldinho respondió al llamado con lo que mejor sabe hacer, sonreír y agradecer con esa magia única que solo nace en sus pies. Hizo vibrar al Corregidora como lo hizo hace tres años cuando vestía los colores del Querétaro.
Aunque antes, el partido comenzó sin responderle a los aficionados que llegaron a disfrutar la fiesta por La Paz. Sólo un gol en los primeros 40 minutos, muy poco para un juego de exhibición. Y es que en la primera parte el encuentro tuvo poco de amistoso porque Carles Puyol (Estrellas de Europa) y el chileno Pablo Contreras (Estrellas de América), lideraron a sus defensas como en las épocas en que eran jugadores. El único tanto fue al minuto 11, obra del exseleccionado portugués, Fernando Meira.
En la segunda parte se desató la magia de Ronaldinho y, con ello, la alegría en el terreno de juego que todos los asistentes esperaban. Golazo al minuto 62 con un sombrerito de volea espectacular; las medidas de la estructura metálica las tiene grabadas en su cabeza, sin ser un arquitecto. Y aunque 'El Ultra Héroe de Vallecas' Sergio Pachón empató en medio de abucheos, un minuto después del gol de Dinho, la fiesta no paró. El exqueretano nuevamente sacó lo mejor de su repertorio para poner una asistencia entre líneas con una vaselina mágica que encontró a su compatriota Gabriel Rodrigues. Fue el 2-2 con el que acabó el partido que, aunque no terminó así nada más, sin Ronaldinho nada más importó.
Cuando el exBarcelona salió de la cancha, muchos dejaron el estadio y abuchearon la decisión porque lo querían hasta el último suspiro; otros pocos se quedaron a presenciar los últimos minutos del juego y la tanda de penales, pero sin Dinho, no había fiesta. El brasileño partió a las regaderas y no reingresó a patear su penal en esas reglas no escritas de los juegos de exhibición, en lo que lo único que se sabe es que todo pudo pasar. Ahí murió la esperanza de todos. Solo quedaron los desesperanzados que se conformaron con fútbol. Al final, América ganó 5-4 en la tanda de penales.
Ronaldinho sigue siendo el Gallo que más canta en Querétaro y el brasileño más querido en la historia del fútbol.