El ingenioso plan de marketing de un Segunda para fichar a Kaká
El Sao Bento quiere celebrar su ascenso a la Serie B del Brasileirao con un fichaje de campanillas y ha pensado en el ex del Real Madrid.
Una imaginativa fórmula para fichar a una estrella del fútbol mundial. Ese el fundamento de la estrategia de marketing que ha trazado un equipo brasileño recién ascendido a la Serie B para fichar a Kaká. El exjugador del Real Madrid es el objetivo que el Sao Bento, equipo de la ciudad paulista de Sorocaba, se ha marcado para dar un golpe de efecto y atraer patrocinadores en su regreso a la segunda categoría del Brasileirao 34 años después.
"Kaká nos interesa. He hablado con Paulo Roberto Santos (entrenador del Sao Bento) y Kaká es un jugador en activo, que reúne el perfil para el Sao Bento. Creo que Kaká nos haría visibles", dijo el presidente del Sao Bento, Marcio Rogerio Dias, en declaraciones a Radio Jovem Pan que recoge GloboEsporte.
El máximo mandatario del Sao Bento, que fue elegido hace un mes para el cargo y aún no ha contactado con el jugador, aprovechó su intervención en la emisora para dirigirse al futbolista: "Kaká, usted que nos está escuchando, sería también bueno para usted, un nuevo proyecto, una experiencia nueva".
La posibilidades económicas del club, sin embargo, están muy alejadas de las cifras que se manejan en la élite en la que Kaká ha estado instalado durante años. El Sao Bento le ofrece un sueldo fijo de 30.000 reales (algo más de 7.800 euros). A cambio, para completar la retribución al jugador, el club dejaría a disposición del futbolista un espacio libre en la camiseta o el pantalón para que pudiera negociar la inclusión de sus patrocinadores personales.
La oferta a Kaká es similar a la que el Sao Bento trasladó hace unos días a Adriano, que lleva año y medio sin equipo desde su breve experiencia en el Miami United. En el caso del ex del Inter, el club sí mantuvo contactos con el entorno del jugador, pero la filtración de la información, la oposición del entrenador y la opinión en contra de los hinchas hicieron encallar las negociaciones.
