La semana grande de Deulofeu compromete a Valverde
Revolucionó al Barça en el Metropolitano, provocó el 1-0 del Olympiacos y marcó ante Málaga y Murcia. Ha hecho méritos pero el plan es que no sea titular en San Mamés.
Apocado a principio de curso, miedoso e incómodo por los murmullos en el Camp Nou, Deulofeu se ha soltado en los últimos diez días. “Me siento importante”, para esto regresé", dijo después del partido contra el Málaga. El futbolista de Riudearenes, prodigio de la cantera azulgrana que brilló como pocos en categorías inferiores, lleva cuatro partidos en primera plana. Con la ayuda de Sergi Roberto, puso patas arriba el partido del Wanda Metropolitano. Un Barça plano se convirtió en un vendaval en la segunda parte. Empató, pero porque el partido se le hizo corto.
Valverde premió sus buenos minutos ante el Atlético con la titularidad ante Olympiacos. Deulofeu puso el balón que Nikolau remató contra su portería. Jugó con confianza y desparpajo pero la expulsión de Piqué acabó con el extremo en el vestuario al descanso. “Algo tendré que hacer mejor”, reflexionó al final. Contra el Málaga marcó el 1-0 y en Murcia centró con precisión a Alcácer y luego hizo un slalom devastador para firmar el 0-2.
Por méritos, se diría que Deulofeu debe ser titular en San Mamés. Pero ese no es el plan a estas horas de Valverde, que baraja alinear un once muy parecido al que jugó en Lisboa ante el Sporting o contra el Atlético en el Metropolitano. Hay nueve fijos en el once: Ter Stegen, Semedo, Piqué, Umtiti, Busquets, Rakitic, Iniesta, Messi y Suárez. El lateral izquierdo será para Jordi Alba si se recupera (si no entrará Digne). La duda está en la banda derecha. Sergi Roberto parte con muchas opciones y André Gomes, como ante el Atlético, es una opción. Deulofeu no aparece, en principio, en los planes de Valverde, que prefiere más fiabilidad y un centro del campo bien poblado. Su alineación en Murcia, en principio, delata esa intención.
El debate está abierto con Deulofeu. Desde el adiós de Neymar, y con la lesión de Dembélé, el Barça necesita un jugador de desborde. Explosivo, que rompa en velocidad y con uno contra uno. A ese retrato-robot sólo corresponde Deulofeu en el Barça. Sin embargo, es un jugador al que todavía le falta poso en el campo. A veces no toma las mejores decisiones y eso, en un jugador que normalmente juega al todo o nada del regate o la jugada imposible, rompe la continuidad de un juego combinativo como el del Barça. Es cierto que el futbolista ha hecho esfuerzos desde principio de temporada para mejorarlo. También su relación en el campo con Messi. Quienes siguieron su crecimiento como futbolista, achacan a aquellos años sus lagunas actuales. Era tal su superioridad respecto al resto que nadie se preocupó por decirle que en ocasiones cogía demasiados atajos. Todavía paga aquella falta de pedagogía.