La historia que desconocías de 'El Santo'; 10 anécdotas de la leyenda

El Santo; el luchador, el personaje, el ídolo y e incluso considerado por muchos como un superhéroe de carne y hueso, cumple 100 años de existencia. Un centenario de historias y de triunfos, pero sobre todo de leyenda. Los calificativos sobran para describir al Enmascarado de Plata, el luchador más reconocido en la historia del pancracio, tanto en ámbitos nacionales como internacionales.

A 100 años del natalicio de Rodolfo Guzmán Huerta, la identidad secreta del ídolo, en As México platicamos con El Hijo del Santo, su heredero. Quien se dedicó de continuar con la leyenda para las generaciones venideras y mantener viva esa esencia que sólo el héroe más mexicano puede ostentar.

Pero no lo hicimos precisamente con el hijo, con la persona que le sigue en el legado. Platicamos con la máscara, con aquel objeto místico que emana innumerables anécdotas y vivencias comparte, más allá de los 33 años de distancia de cuando Rodolfo Guzmán se unió a la eternidad. Es por ello que te presentamos 10 historias que no conocías de la leyenda del Santo, probablemente, la más grande de la historia deportiva mexicana.

1 | El Santo como persona

“Él tenía dos personalidades. Como El Santo era muy serio, muy formal, muy en su papel de deportista y superhéroe. Pero bajo esa máscara había un gran ser humano. Un hombre muy educado, de muchos principios morales. Muy divertido y siempre con música en su casa”

2 | Su faceta como padre

“Como papá era muy estricto pero muy cariñoso a su manera. Muy cálido en casa. Le gustaba mucho su hogar, estar con nosotros. Muy cariñoso con mi mamá y siempre buscaba estar juntos. Se convirtió en un modelo a seguir y aprendí con él desde muy niño a vivir sus dos vidas. Aprendí que cuando él estaba en casa como mi papá, no le gustaba mucho hablar de lucha”

3 | La leyenda desde la óptica de un niño

“Del Santo me gustaba su atuendo, su máscara, su capa y verlo arriba de un auto convertible. Además, el verlo luchar lo disfrutaba mucho”

Ampliar

4 | El lidiar con un padre que es Superhéroe

“Me sentía muy orgulloso de él. Ya como papá lo admiraba, pero cuando supe que El Santo era mi papá, esa admiración se multiplicó. Al quitarse la máscara, la lucha se quedaba de lado. Me impactaba mucho verlo enmascarado, era imponente, gigante. Me gustaba como trataba a la gente. Siempre fue muy accesible con la gente”

5 | Sufrir los golpes en los encordados

“Me emocionaba mucho escuchar cómo la gente coreaba su nombre en la arena. Ese grito de ¡Santo, Santo! Pero también sufría cuando lo veía luchar, porque sabía que era mi papa. No me gustaba que lo golpearan, aunque siempre tenía mucha confianza de que era muy bueno y se defendía. Me tapaba los ojos y esperaba a que la gente empezara a corear su nombre, porque cuando la gente gritaba con júbilo, significaba él estaba reaccionando”

6 | La arquitectura y el diseño: su pasión fuera de la lucha

“Yo estoy muy convencido de que él, si hubiera tenido la oportunidad de estudiar una carrera, habría sido arquitecto o diseñador. El compraba una casona muy vieja y la remodelaba. Tenía su grupo de albañiles y maestros de obra y era él quien hacía los diseños para remodelar. No necesitó de nadie más. Diseñar y remodelar era su hobby”

7 | Él más grande de la lucha libre en la historia

Es el luchador enmascarado más importante a nivel mundial sin lugar a dudas. En otros países no creían que El Santo fuera real, que era un personaje de películas. Aportó a la lucha libre ese respeto por tener una máscara y saber manejar el ego. Salir a la calle sin máscara y que nadie te reconozca. Con él, la lucha libre ganó grandes ídolos.

8 | Un Superhéroe nacional

“Fue nuestro superhéroe de carne y hueso. No tenía superpoderes como los de las historietas, pero contaba con su fuerza física, su inteligencia y su fe. Salir adelante, defender a la gente y resolver personas era su misión. Gracias a su época, la lucha libre es el deporte más popular en México después del fútbol”

9 | La leyenda no acaba

“El personaje no murió en el ring gracias a la carrera del Hijo del Santo. Mi papá era lo que deseaba, que su personaje no muriera en el ring. Que siguiera vivó en las arenas de lucha libre. Cuando me elige, yo tomo la estafeta y responsabilidad. Como cuando un rey le pasa la corona a su hijo. Yo me comprometí con él y no podía fallarle.

10 | El misticismo de la máscara plateada

“La máscara es para otra parte de mí. Me da vida como luchador como un personaje muy querido. He aprendido a cuidarla y usarla cuando se requiere usarla. Mi parte humana tiene mucha gratitud hacia El Hijo del Santo y la máscara, pero la máscara también tiene mucha gratitud hacia el ser humano”

Ampliar