Cinco puntos para analizar de Argentina
Argentina tiene poco tiempo para rearmarse y intentar conseguir una victoria vital frente a Venezuela. La albiceleste está obligada a ganar los tres partidos.
Los delanteros demasiado estáticos
Alinear tres delanteros no es garantía de gol. Icardi y Dybala jugaron estáticos y muy bien controlados por los defensores. El delantero de Inter apenas tocó cuatro pelotas, y el de Juventus solo hizo una pared con messi. Y Angel Di Maria no consiguió ni romper líneas en su sector ni centrar pelotas para Icardi. Dependió casi en exclusividad de la genialidad de Messi para generar alguna jugada de peligro.
No tuvo desborde por las bandas
Al jugar con línea de tres en el fondo, Argentina no rompió líneas con sus laterales, y agrupó mucha gente en mitad de cancha. Sin juego en las bandas, quedó atrapada en el embudo de Uruguay. El Huevo Acuña juegó por derecha cuando habitualmente lo hace por izquierda. Al zurdo se lo notó incomodo durante todo el partido ubicado sobre la banda derecha y Argentina perdió a un jugador importante que pudo generar centros hacia el medio, para que Messi descargue la pelota y generar más espacios así como también el desborde. Tardó el entrenador en corregir en ese sector, en el que en el segundo tiempo hizo ingresar a Lautaro Acosta. Di Maria fue de los jugadores más flojos del partido, ni desborde ni centros con precisión.
La superpoblación en el medio campo
Argentina llenó el mediocampo de volantes, y le resultó fácil recuperar la pelota porque Uruguay le cedió la tenencia. Pero esa superpoblación no generó mejor juego asociado para provocar buenas combinaciones y el atacar con superioridad numérica. Tampoco intentó tocar la pelota hacia atrás, y generar peligro por las bandas para romper el cerrojo.
La Messidependencia.
Si el capitán no se enciende, Argentina no tiene ni conducción ni ideas para atacar. Ayer Messi extrañó la compañía de un volante como Ever Banega, para encontrar la pared, y también los pases filtrados que provocan la superioridad numérica frente a los defensores rivales. O una pelota para sacar ventaja en los mano a mano. Casi siempre Argentina tocó en corto, sin generar sorpresa, y fue previsible para Uruguay. Lo mejor en el ataque fue la genialidad de Messi, quien aunque sufrió la marca pegajosa de aveces hasta cuatro defensores rivales, se las ingenió para generar algunas jugadas de peligro y faltas.
De tratar de ganar a tratar de no perder
Una Argentina que pretendía ganar en el estadio Centenario para sumar tres puntos, terminó resignándose a no perder. Y los últimos 15 minutos pareció existir entre los equipos un pacto tácito de no agresión para sellar el empate. Quedan tres partidos para el final de la eliminatoria, y ya no puede regalar puntos. Permanece en zona de repechaje y con la obligación de ganar. Tampoco tiene un buen colchón de goles para sacar diferencia en un virtual empate en la clasificación. Es con Bolivia (13) y Venezuela (16) la selección que menos goles ha convertido (15).