El Barça, 1x1: tan sólo Umtiti se salva de la quema
Aleix y Deulofeu estuvieron desafortunados. Denis mejoró algo el panorama como revulsivo mientras que Sergi Roberto y Alcácer aportaron pocas soluciones.
Ter Stegen. Paró lo fácil y se comió las decisivas. Intrascendente en el resultado, pero nunca dio la sensación de tener una autoridad para cambiar el rumbo del partido.
Aleix. Desbordado. Confirmó que el Barça sigue teniendo un serio problema en el lateral derecho. En ataque no tomó ni una buena decisión y en defensa sufrió un calvario. Lo peor de todo, es que Semedo ni compareció.
Piqué. Retratado. No está siendo su mes. Salió en la foto de todos los goles. Se marcó el primero en propia puerta, Cristiano le puso en evidencia en el segundo y Asensio en el tercero.
Umtiti. Fiable. De lo poco aceptable en el Barcelona. Intenso en la anticipación, sereno en la salida de pelota pero insuficiente en la construcción del juego.
Alba. Providencial en la línea de gol salvando un tanto in extremis, pero irrelevante en los momentos decisivos en la zona ofensiva. Su conexión con Deulofeu deja mucho que desear., a pesar de que se desplegó con un esfuerzo brutal.
Busquets. Desviado. Tuvo en sus botas un gol decisivo para cambiar el rumbo del partido y falló lamentablemente desde el área pequeña. Ordenado como siempre, pero echando de menos a socios que le permitan tener esos dos segundos de margen para pensar.
Rakitic. Desfondado. Se pegó un atracón a correr intentando abarcar más de lo que físicamente era admisible. Su desgaste en defensa repercutió en su participación ofensiva. Entre corregir los errores de Aleix y el daño que le hicieron Marcelo e Isco apenas pudo tener protagonismo en ataque
Iniesta. Funcionario. Más preocupado de controlar el ritmo del partido que de darle vértigo. Un pase de mérito entre líneas fue su mejor aportación creativa. Sustituido por Sergi Roberto en el 68.
Messi. Puntual. Sin hacer nada del otro mundo, fue lo mejor del Barça. La entidad depende de él. Marcó el penalti y con la pelota en los pies fue siempre peligroso. No obstante, cada vez queda más claro que él solo no puede ganar partidos de gran calado sin ayuda.
Suárez. Compensó su falta de puntería con la lucha habitual y la picaresca que le permitió rebañar un penalti. Espeso de cara a portería, sin definición y atribulado
Deulofeu: Tímido. Se le esperaba como remedio a las dudas en el mercado, pero no explotó su descaro. Buscó más la posesión que el desborde.
Denis. Táctico. Lo hizo casi todo bien cuando compareció en el partido excepto la finalización de las jugadas. Dentro del desastre blaugrana fue una lucecita esperanzadora, pero insuficiente para lo que se espera de él.
Sergi Roberto. Desaprovechado. No sabe donde está, no juega desde el principio y su papel en el equipo da una mala espina tremenda.
Alcácer. Transparente. Imposible descifrarle en clave ofensiva. Un recurso de emergencia que no intimida a nadie.