Cristiano se convirtió en un '9' letal para el Real Madrid
El 88% de sus goles la temporada pasada fueron dentro del área. En la 2009-10 sólo marcó el 33% de sus goles en la posición de ariete.
La reconversión de Cristiano al puesto de delantero centro siguió su curso en la 2016-17. El transcurso de los partidos permitió contemplar la capacidad de mutación del portugués a sus 32 años. Su zona de influencia ha disminuido notablemente desde su llegada al Madrid, y por primera vez en siete campañas no rebasó la cifra de los 50 goles, pero fue más decisivo que nunca en el tramo final de temporada gracias a los descansos que le proporcionó Zidane (disputó 46 encuentros de los 60 oficiales del Real Madrid).
Las estadísticas de Cristiano de la pasada temporada reflejan su adaptación: 37 de los 42 goles anotados por el de Madeira fueron desde dentro del área. Su presencia en la zona de peligro es constante. Cada partido que pasa resulta menos sorprendente verle merodeando la portería rival. El portugués, además, marcó 30 dianas a un solo toque (el 71%). La progresión desde su llegada en 2009 a la casa blanca ha sido espectacular: en su primera campaña de blanco consiguió el 33% de sus tantos en la zona del nueve y en el último curso, el 88%.
Cristiano finalizó la temporada con el segundo registro goleador más bajo desde su aterrizaje en el Santiago Bernabéu. Sólo en la campaña de su debut perforó la portería rival en menos ocasiones: 33. Desde entonces, sus cifras realizadoras fueron 53 (en la 10-11), 60 (11-12), 55 (12-13), 51 (13-14), 61 (14-15) y 51 (15-16). El peso anotador del portugués disminuyó el pasado curso, pero completó su temporada más determinante como madridista. Anotó diez goles en las rondas definitivas de la Champions (cinco en cuartos, tres en semifinales y dos en la final). Además, el doblete anotado en Cardiff (ambos tantos a un toque desde dentro del área) condujo al Madrid hacia la conquista de la Duodécima Copa de Europa.
Otro recurso que Cristiano ha explotado al máximo es el arte del cabezazo. El portugués batió hasta en ocho ocasiones a los guardametas rivales a base de testarazos. Centros precisos que el propio Cristiano acostumbraba a brindar a sus compañeros antes de culminar su proceso de transformación en un punta tradicional.
Referencia. La apuesta de Zidane por el 4-4-2 convirtió al portugués en la principal referencia ofensiva del equipo. Abandonó la banda izquierda para ocupar definitivamente la posición de delantero centro. Cristiano firmó definitivamente las escrituras de su nuevo domicilio: el área del rival...