Santiago García, nuevo fichaje del Toluca, estuvo involucrado con una mafia del fútbol
Este sábado los Diablos Rojos anunciaron al lateral Santiago García, que perteneció a una mafia de empresarios que triangulaban jugadores para obtener más ganancias.
Toluca anunció un refuerzo de lujo este sábado. Se trata del lateral izquierdo del Werder Bremen Santiago García, de 28 años y que llega como jugador libre, luego de cuatro muy buenas temporadas siendo titular en la Bundesliga y dos en la Serie A, aunque su historia esconde una etapa que seguramente no quiere recordar: su carta perteneció a una mafia de empresarios argentinos que se dedicaban a comprar jugadores para triangular y así obtener más dinero en comisiones y otros asuntos.
El formado en Rosario Central (Argentina) fue traspasado al Palermo (Italia) en 2010, prestado al Novara en 2011 y luego repescado por el Palermo en 2012. Hasta ahí todo bien. Aunque al finalizar la temporada 2012-13 "llegó" como jugador libre al Rangers de Talca de la liga chilena, pese a que el conjunto andino había descendido a la división de plata de su país. El asunto es que Santiago García nunca apareció por Chile, menos por Talca y las inmediaciones del club Rangers. Nunca fue presentado, nunca se supo de un rumor ni nada. El argentino había sido registrado en el torneo chileno, aunque nadie se había enterado...ni el propio jugador, que partió al fútbol alemán.
Todo se supo una temporada después, en abril de 2014, ya que luego de una temporada de estar a préstamo en el Werder Bremen (con un coste de 500 mil euros), Thomas Eichin, entrenador de los verdiblancos, comentó que le comunicaría a Rangers de Talca su intención de comprar a García. Con ello saltó la sorpresa en Chile, un jugador que nunca había pasado por Rangers de Talca tenía los derechos federativos del lateral y "recibiría" dinero por un jugador que nunca tuvo.
Una investigación de la justicia argentina catalogó al fútbol chileno como un paraíso fiscal en el deporte, ya que los traspasos de futbolistas en el país andino no pagaban impuestos y no había límites para inscribir extranjeros. Por lo que comprar, vender y prestar jugadores no generaba ningún gasto para los empresarios argentinos, sino que todo lo contrario: sólo mayores ganancias. Uno de los integrantes de esta mafia había comprado al Rangers de Talca justo para ese motivo, triangular jugadores y ganar más personalmente.
Finalmente, el Werden Bremen compró al lateral en 1.5 millones de euros, lo que hizo ganar más dinero a esta mafia de empresarios argentinos, que en total se embolsó 2 millones de euros por llevar a García al fútbol alemán, pese a que el jugador pudo haber llegado a coste cero. Otro caso de triangulación de esta mafia fue la del colombiano Carlos Sánchez, actual jugador de la Fiorentina.
Ahora llegará a Toluca como jugador libre, aunque esta vez lo hará de manera limpia, sin esta mafia de la que ya se liberó cuando fue comprado completamente por el Werden Bremen.
