NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FINAL CLAUSURA 2017

Acampan en busca de una entrada para el Chivas-Tigres

Cientos de aficionados ya hacen fila a las afueras del Estadio Chivas para hacerse con un boleto para la final de vuelta del Clausura 2017.

Guadalajara (México)
Acampan en busca de una entrada para el Chivas-Tigres
César Huerta

Las casas de campaña están perfectamente instaladas. Pasaron ahí, en la calle frente al Estadio Chivas, la noche anterior. Y pasarán una más. Todo por un objetivo: conseguir un boleto para la Final del próximo domingo, entre Guadalajara y Tigres. Ningún sacrificio es demasiado para estos aficionados que han esperado más de diez años.

En total, más de 100 personas acampan ya. Conforme avanza la tarde, se agregan más. La venta de boletos comenzará el martes por la mañana. Y estos aficionados, que son poseedores de Chivabono, no quieren quedarse fuera del partido en el que el Rebaño Sagrado buscará la estrella número 12 para su escudo.

La ilusión es porque afortunadamente tenemos una final después de 11 años. Últimamente Chivas no nos había dado ese tipo de alegrías y por eso nos nació quedarnos acá. Nos quedamos desde que se acabó el partido (semifinal contra Toluca). Ya venía preparado por si Chivas pasaba a la final, con la casa de campaña para quedarnos”, explica Hugo, uno de los primeros en la fila.

Junto a él se encuentra Fabián. Viajó desde Aguascalientes. Dejó el negocio por unos días para conseguir los boletos. “En cuanto los tenga, me regreso para seguir trabajando. Y ya el domingo vengo a ver al Guadalajara campeón, si Dios quiere”, asegura el aficionado al tiempo que besa el escudo de su camiseta rojiblanca.

Ampliar

A un lado de ellos, una cobija sujeta de la alambrada hace las veces de casa de campaña. El lugar para pasar la noche es improvisado. La ilusión, no. Esa es auténtica. “Cualquier cosa vale la pena por ver a nuestras Chivas levantar la 12. Está difícil Tigres, pero se puede”, asegura Román.

La fila de casas de campaña se extiende por toda la banqueta. Enfrente de ellos está el Estadio Chivas, esa zona prometida donde el martes temprano esperan conseguir sus boletos. Mientras, se entretienen haciendo bromas. Beben cervezas. Recurren al agua para soportar los 35 grados centígrados de la tarde tapatía. Aún les falta una noche. Pero el sacrificio, aseguran, vale la pena.

Es la euforia por ver al Rebaño Sagrado en una final. Diez años y cinco meses después, el Guadalajara está en una serie por el título del fútbol mexicano. La cerrará en casa, el próximo domingo frente a Tigres. Chivas quiere hacer historia y su afición no desea quedarse fuera