El peor 11 latinoamericano de la historia de los Clásicos
En la historia del Real Madrid y del Barça han pasado multitud de futbolistas americanos. Pero a muchos de ellos no se les recuerda precisamente por su calidad…
Portero
Roberto Bonano: el guardameta argentino llegó al Barcelona en el año 2001 después de haber destacado en el River Plate. Durante su estancia en el club catalán no destacó positivamente pese a disfrutar de muchos minutos. Después de dos temporadas Bonano fue traspasado al Real Murcia equipo con el que descendió.
Defensas
Carlos Diogo: el lateral uruguayo llegó al Real Madrid en el año 2005 como un lateral de futuro. Pero la realidad es que no logró hacerse con un hueco en el equipo titular y a la temporada siguiente fue vendido al Real Zaragoza. En España siempre será recordado por el episodio que protagonizó junto a Luis Fabiano al enzarzarse en una pelea en un Zaragoza-Sevilla.
Henrique: el central brasileño llegó en el año 2008 al Barcelona después de que el club pagara por él 8 millones de euros al Palmeiras. Era considerado uno de los mejores centrales de Brasil, pero después de cuatro años de cesiones (Bayer Leverkusen, Racing de Santander y Palmeiras) y no llegar a debutar con el Barça el club catalán lo volvió a vender al Palmeiras.
Douglas Pereira: un caso más reciente es el de este lateral brasileño que llegó al club blaugrana por 4 millones de euros procedente del Sao Paulo. A su llegada a España nadie le conocía y vino con la difícil empresa de ser el sustituto natural de Dani Alves. Pero tras una temporada donde prácticamente pasó desapercibido fue cedido al Sporting de Gijón.
Centrocampistas
Julio César Romero: el paraguayo ‘Romerito’ llegó al Barcelona de la mano de Johan Cruyff en mitad de la temporada 88/89 para jugar específicamente el Real Madrid-Barcelona en el que fue titular pero no destacó. Tras pocos partidos y pasando sin pena ni gloria, el mediocentro abandonó el club catalán para irse al fútbol mexicano.
Pablo García: el centrocampista uruguayo llegó a las filas del Real Madrid en plena época galáctica tras haber hecho unas muy buenas temporadas en el Osasuna. Después de tres temporadas en el club blanco donde no logró hacerse con un hueco en el once titular y sólo disputó 26 partidos, Pablo Gracía fue vendido al Real Murcia.
Geovanni: el centrocampista brasileño aterrizó en el club catalán, procedente del Benfica, en el año 2001 con la difícil misión de suplir la baja de Luis Figo que se había marchado al Real Madrid la temporada anterior. Tras un año en el club blaugrana Geovanni fue traspasado al Benfica.
Fábio Rochemback: llegó al FC Barcelona en el 2001 por casi 15 millones de euros procedente del Internacional de Porto Alegre. El brasileño estuvo dos temporadas en el Barça donde no mostró ni de lejos el nivel que le había hecho llegar desde Brasil. Después de estas dos temporadas fue cedido al Sporting de Lisboa para terminar siendo vendido al Middlesbrough.
Delanteros
Federico Magallanes: el delantero uruguayo aterrizó en Real Madrid después de haber destacado en la Serie A con el Atalanta. Al club blanco le costó 6 millones de euros, que a la larga jamás serían amortizados. No llegó a debutar con el Madrid y se ganó la fama de ‘mufa’ por haber 5 descensos (Atalanta, Racing, Venezia, Torino y Eibar).
Keirrison: el delantero brasileño llegó al Barcelona, procedente del Palmeiras, en 2009 por 14 millones de euros y con el cartel de ser uno de los delanteros más prometedores de Brasil. Tras varias cesiones (Benfica, Fiorentina, Santos, Cruzeiro y Coritiba) terminó dejando el club en 2014 después de expirar su contrato.
Maxi López: el delantero argentino llegó al Barcelona por 6,5 millones de euros procedente de River Plate. Durante su estancia en el club catalán disputó 19 partidos anotando tan solo un gol, cifras muy pobres para un delantero. Después de haber sido cedido al Mallorca una temporada el Barça decidió venderlo por 2 millones al FC Moscú.