Los datos que explican el bajón del Fútbol Club Barcelona
El apagón de Neymar, las dificultades fuera de casa e incluso la mala suerte, algunas de las claves por las que este es el peor Barça de Messi en LaLiga tras el de la 2007/2008.
El Barça no termina de arrancar. Su gran clasificación para octavos de Champions pierde brillo por la actuación en Copa (empate en la ida ante el Hércules y derrota en San Mamés) y por su turbulenta trayectoria en una Liga en la que ha quedado algo descolgado. Este es el diagnóstico que radiografía con datos el mal estado de los de Luis Enrique.
Neymar, con la pólvora mojada
Algo pasa con Neymar. Por especificar, que lo suele hacer todo bien menos lo más importante: definir. Ante Athletic y Villarreal quiso asumir galones, ofreciéndose e intentándolo una y otra vez. Lo consiguió con suma espectacularidad, pero también con nulo acierto, algo que no es nuevo: no ve puerta desde el 19 de octubre, en Champions contra el City, es decir, hace más de dos meses y medio, lo que supone su peor registro desde que llegó al Barça. A estas alturas de la temporada anterior llevaba 16 dianas, mientras que en esta suma seis.
Fallón fuera de casa
Está siendo frecuente que los de Luis Enrique resbalen lejos del Camp Nou. De los 15 partidos a domicilio de este curso, se ha dejado puntos en seis (40%): empató dos (uno en LaLiga y otro en Copa) y perdió cuatro (dos en LaLiga, uno en Champions y otro en Copa). De hecho, sólo ha ganado uno de los últimos cinco duelos fuera de casa.
Falto de reacción
También se echa de menos en el Barça una mayor habilidad a la hora de afrontar partidos en los que el rival se adelanta, circunstancia que se le ha presentado en ocho encuentros, consiguiendo la victoria sólo en dos (Gladbach -Champions- y Sevilla -LaLiga-), teniendo que conformarse con el empate en tres (Hércules -lo hizo bueno en casa-, Real Sociedad -LaLiga- y Villarreal -LaLiga-), y lamentado la derrota en otros tantos (Alavés -LaLiga-, Celta -LaLiga- y Athletic -Copa-).
Sin puntería
Como norma general, el Barça sigue dominando, pero no transforma ese mando en goles. Un buen ejemplo es el del Estadio de La Cerámica, donde el 70% de la posesión y los 20 tiros le dieron sólo para un tanto, la genialidad de Messi... de falta. El argentino sujeta a un equipo en el que sus mejores compinches, Suárez (en menor medida) y Neymar (sobre todo), no están a la altura de la 2015-2016.