Howard Webb explica por qué no echó a De Jong tras su agresión
El árbitro que pitó la final del Mundial de Suráfrica ha publicado un libro en el que cuenta este capítulo. "Fue una p... pesadilla".
Howard Webb, el árbitro que pitó la final del Mundial de Sudáfrica entre España y Holanda, ha publicado un libro, El Hombre en el Medio, que The Times está publicando por partes. En una de esas entregas, el excolegiado inglés detalla lo sucedido entre españoles y holandeses en aquel 11 de julio de 2010 y desvela por qué no expulsó a Nigel De Jong tras su durísima entrada al pecho a Xabi Alonso. “Xabi Alonso cabeceó un balón hacia David Villa y en ese momento De Jong chocó contra él. En ese momento, yo estaba justo detrás de Alonso, a diez yardas, por lo que no vi el punto exacto de impacto. Yo sabía que había sido una entrada a destiempo, contundente y merecedora de sanción. Ninguno de mis ayudantes me dijo nada por el pinganillo por lo que mostré una amarilla por aquello que vi con mis ojos. Con la mano en el corazón, nunca se me pasó por la cabeza que era roja. Estaba convencido de que era tarjeta amarilla”.
Tampoco le extrañó la reacción de los españoles cuando mostró la amarilla. Encontró una explicación: “Cuando saqué la amarilla vi una furiosa reacción de los españoles, tanto dentro como fuera del campo. Yo pensaba que estaban cabreados por la dureza física que estaban mostrando los holandeses. Incluso pensé que era porque no había aplicado la ley de la ventaja en el cabezazo de Xabi Alonso hacia Villa”.
Howard Webb insiste en que si hubiera visto clara la jugada, no hubiera dudado en expulsar a De Jong. El excolegiado inglés asegura que nunca se ha escondido en grandes escenarios: “Nunca me he sentido intimidado por el escenario ni por el partido, y nunca he sentido ninguna presión por la FIFA para que no echara a jugadores”.
El inglés confiesa que fue durante el descanso cuando comenzó a percatarse de que había fallado: “No fue hasta el medio tiempo cuando me di cuenta de que a entrada de De Jong podía haber sido roja. Me sentí muy fastidiado. Creí que había fallado en una final de un Mundial. ¡Qué puta pesadilla! Volví al campo con la cabeza dándome golpes y el corazón palpitando fuerte”. España acabó ganando el encuentro 1-0 con aquel gol de Iniesta que ha pasado a la historia de nuestro deporte.