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ESPAÑA 8 - LIECHTENSTEIN 0

1x1 de España: Costa se entona al ritmo canario de Silva y Vitolo

Como en la variedad está el gusto, España venció y se divirtió coralmente ante Liechtenstein: marcaron Costa (2), Sergi Roberto, Silva (2), Vitolo y Morata (2).

1x1 de España: Costa se entona al ritmo canario de Silva y Vitolo
ELOY ALONSOREUTERS

DE GEA: Como no se le vio en la tele, sólo queda desear que tuviera una silla a mano para no acumular cansancio y guardar guantes para cuando le necesite su equipo y tenga que salvar a España.

SERGI ROBERTO: Ante las molestias de Carvajal, Lopetegui no dudó y demostró que los minutillos que le dio ante Bélgica servían de aviso: como Luis Enrique en el Barça cuenta con él, y mucho, de lateral derecho. Ha sabido reinventarse tan bien que a nadie sorprende ya verle como en León, subiendo la banda habitualmente y defendiendo su parcela con solvencia. Atacó los espacios y acertó en las combinaciones. Le faltó afinar en el último envío, pero en la segunda parte, cuando Lopetegui le colocó más arriba, lo suplió haciendo gol mientras a los rivales no les había dado tiempo aún a preguntarse qué hacía ahí.

PIQUÉ: Mezcló puntualidad y contundencia en el cruce las pocas veces que tuvo que emplearse. De propina, se llevó el cariño de la grada, que nunca viene mal aun sabiendo estar siempre por encima del bien y de mal.

SERGIO RAMOS: Perdió un par de balones innecesarios en largo, estuvo muy al quite en las coberturas y respondió a la inoperancia ofensiva de Liechtenstein dando rienda suelta de cuando en cuando a su afán goleador. No tuvo premio, pero sí el consuelo de haberse divertido en el intento. 

JORDI ALBA: Con un equipo enfrente tan metido atrás, se quedó sin el espacio que tanto necesita para ser peligrosamente imprevisible. Con todo, sobre todo en la primera mitad, no dejó de subir y marcar territorio en campo rival.

BUSQUETS: Hizo lo de (casi) siempre. No por habitual hay que dejar de ensalzarlo: oportuno en defensa y aseado en la salida de balón.

THIAGO: Lopetegui le sustituyó al descanso y, pese al innegable buen resultado de su movimiento, dejó con ganas de más Thiago. El del Bayern quiso estar en todas las jugadas y lo consiguió, desarmando con calidad la cerrazón de Liechtenstein.

KOKE: Es un poco más dueño del campo a cada partido que pasa. En noches facilonas como esta, puede parecer menos importante, pero no lo será cuando la exigencia sea mayor. Además, para nostalgia atlética, su guante le puso a Costa en la cabeza el 1-0. Tuvo el gol, pero el poste y la falta de puntería se lo negaron.

VITOLO: Como contra Bélgica, no perdió oportunidad para encarar, por dentro y por fuera, solo o acompañado. En una de estas, le regaló el gol a Silva; en otra, su paisano se lo regaló a él. Y todos contentos.

DIEGO COSTA: No fue el Costa más peleón, ni el más fuerte, ni el más técnico, ni el más goleador, pero cada vez se parece más a eso, demostrándole a España que por un jugador así siempre hay que esperar. Es de suponer que con los goles siga entonándose: hasta León llevaba uno en once partidos; ya son tres en doce.  

SILVA: En el vestuario de Liechtenstein estarán un buen rato preguntándose quién tenía que cubrir al chiquitín de ojos rasgados y el 21 a la espalda. Con su incansable movilidad, Silva apareció allá por donde buenamente quiso, dejando dos goles (otro se lo anularon) y una asistencia.

Sustituciones

NOLITO: Dejó su sello en la elaboración del cuarto tanto y su chispa en cada jugada en la que participó. Una bendición para una España que sigue tendiendo en exceso a la horizontalidad.

MORATA: Salió como si el partido no estuviera decidido y su insistencia y entusiasmo le reportó dos goles que le ayudarán a olvidar el golpe fortuito de Bélgica.

ASENSIO: Podría haber metido un hat-trick en portería propia y aun así se aplaudiría que hubiera jugado: con este debut en el que no tuvo tiempo a destacar, España espanta a los Países Bajos y se asegura su calidad para, si el seleccionador de turno quiere y él sigue creciendo a pasos agigantados, protagonizar no menos de la próxima década de la Selección.